La 'Araña infernal' y los silbatos protagonizan un disparo de lo más original
Miembros de la asociación veicnal de Xúquer junto al concejal de Movilidad Giuseppe Grezzi. iván arlandis

Xúquer pelea por la convivencia

Los vecinos advierten de la saturación por botellones, estudiantes y turistas. Reclaman soluciones al Ayuntamiento para abordar los alquileres turísticos, las fiestas en pisos y piden que la hostería sea responsable

Mar Guadalajara

Valencia

Jueves, 5 de agosto 2021

El barrio de San Josep sigue en constante batalla. En su lucha perdió los comercios de toda la vida, el horno, la barbería y ... hasta el nombre porque esta zona residencial, a la que ya todos conocen como Xúquer, sigue peleando por resistir y mantener su esencia.

Publicidad

Hace tiempo que los negocios de barrio pasaron a ser bares y que de saludar por las calles a los vecinos pasaron a encontrar jóvenes estudiantes y extranjeros. Los propietarios que daban vida a ese barrio dejaron los pisos a sus descendientes y lejos de seguir con el legado, decidieron sacar rentabilidad.

«Las residencias se han sustituido por pisos de estudiantes, pues los habitantes del barrio se hacen mayores y la segunda generación ha puesto alquileres por habitaciones porque se le saca mucho más rendimiento que como vivienda, en lugar de cobrar 900 o 800 euros cobras 1.200 o 1.400. Aquí ya más del 50% de las viviendas están ocupadas por gente que está de paso, y los jóvenes no se sienten vinculados ni a la vivienda ni al barrio», dice Jordi Pérez, de la asociación de vecinos de San Josep.

Los alquileres suben y empiezan a ver el negocio. «Ahora mismo hay muchas de estas viviendas que las están troceando, para sacar varias propiedades y hacer alquileres turísticos, sin ningún tipo de control», asegura Pérez.

Publicidad

Con ello lo que está en peligro para los vecinos es la convivencia en el barrio y los problemas que ya sufren debido al trasiego de gente joven y turista en la zona. «Hemos tenido que soportar fiestas de hasta cien personas en un piso, y eso durante todo el fin de semana, además de los botellones en la plaza o en los parques que al día siguiente dejan todo lleno de basura y es la que se encuentran los niños al día siguiente», relata.

La sensación que tienen los vecinos es de desamparo por parte de la policía, pero son conscientes de que dentro del servicio tienen problemas para poder ampliar las plantillas. Aún así creen que las sanciones y la vigilancia policial no son la única solución. «Ahora están controlando la plaza Honduras, donde también tienen un grave problema, entendemos que al final se debe atajar entre todos», añade señalando que la hostelería que cree que también debe hacerse responsable de los problemas de convivencia, como el botellón. Y reclaman que la patronal hostelera se involucre en iniciativas y campañas para conseguir una mejora.

Publicidad

En la visita del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, al barrio le advirtieron de todo ello. Entre otras de sus reinvidicaciones está la del solar, junto al parque de Albalat dels Tarongers y en la calle del mismo nombre, que se usa como aparcamiento. Está en propiedad de Adif y del propio Ayuntamiento y los vecinos reclaman que se transforme en una nueva zona verde que de continuidad al propio parque.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad