El yate de Pinedo, sin fecha para abandonar la costa valenciana

La delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, ha anunciado esta mañana que los técnicos medioambientales de la Dirección General de Costas, perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica, inspeccionarán la zona de la orilla afectada por el encallamiento del yate en la tarde del pasado martes. Según ha podido comprobar este diario, la cicatriz de arena sobre la superficie de la playa de Pinedo tiene varios metros de longitud y es que las dos máquinas excavadoras empleadas llegaron a adentrarse en con profundidad en el agua de hasta tres y cuatro metros.

El examen de los expertos servirá «para valorar de forma concreta cuál ha sido el perjuicio que ha causado en el entorno de la playa pero también en el fondo marino». Bernabé ha declarado que el oleaje favorecerá a que la arena pueda volver a su sitio, pero prefiere no adoptar ninguna decisión a la espera de la evaluación técnica que tendrá lugar dentro de tres días. «Si este accidente o mala praxis ha provocado un daño, se pasará la factura», ha sentenciado la delegada del Gobierno.

Recordará el lector que el arenal de Pinedo fue una de las playas del sur de Valencia que recibió aportaciones de arena para aumentar su superficie que pasó de 22,92 hectáreas a 42,49 entre el 7 de septiembre y el 6 de noviembre de 2023. Los expertos deberán valorar la afección medioambiental de los trabajos realizados por una maquinaria que removió «cerca de 600 toneladas de arena», según confirmó a este diario uno de los especialistas en dragado que se encontraba supervisando las operaciones.

Por el momento, el barco de lujo sigue atracado en los amarres de Valencia Mar, a la espera de que los operarios navales terminen de evaluar los posibles desperfectos que pueda tener el casco del navío, fruto de las distintas tentativas de desencallamiento que protagonizó a lo largo de la pasada semana. Cabe recordar que hubo dos intentos fallidos antes del rescate definitivo del pasado domingo. En ambas ocasiones, la línea de remolque se partió y se tuvo que proceder a ampliar el canal submarino con más excavaciones así como a pedir otra embarcación remolcadora de apoyo.

Esta mañana, el 'Nordic Lily' ha podido tener por fin un buen despertar, gracias al hecho de respirar paz y tranquilidad en uno de los muelles de las instalaciones náuticas de Valencia Mar. Lejos parece quedarle ya el contínuo ir y venir de curiosos que querían sacarse una foto junto a su proa, entre iguales y rodeado de calma uno de sus tripulantes limpia su cubierta con sumo cuidado, como queriendo lamentar todo lo que ha sufrido varado durante cinco largos días en la playa de Pinedo. Flanqueado por la nave que lo extrajo de la trampa barro que lo tuvo preso desde el pasado martes, ni los efectivos que participaron en el rescate ni los propios miembros del yate siniestrado acceden a hacer declaraciones sobre los motivos que llevaron a la embarcación a quedar anclada de manera accidental en la pedanía valenciana.

«Estamos bien». Es la única manifestación a la que accede a responder uno de los navegantes a bordo de la embarcación, palabras que acompaña con un gesto con los dos pulgares en alto. No sin la insistencia previa de quien formula la pregunta. Tampoco hay ninguna novedad sobre el estado de salud del capitán del barco, que sigue ingresado con pronóstico reservado, según apuntan fuentes sanitarias, en el hospital La Fe, clínico al que fue evacuado de emergencia el pasado miércoles.