El brote de la UPV deja ya 120 infectados y se extiende a otras tres universidades

El mayor brote de Covid-19 en la Comunitat registrado en esta segunda ola, y detectado en el colegio mayor Galileo Galilei, ha irrumpido con fuerza en el ámbito universitario. De hecho, después de que la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) decidiera el domingo suspender las clases presenciales en el Campus de Vera, ayer se concretó que el foco, que cuenta ya con al menos 120 infectados, habría afectado también a alumnos de otras universidades valencianas.

En concreto, la secretaria autonómica de Sanidad, Isaura Navarro, aseguró en la mañana de ayer en una entrevista en Á Punt que se habían detectado positivos derivados del brote del colegio mayor en «todas las universidades» de Valencia y su área metropolitana, y concretó que, además de en la UPV, se habrían registrado contagios en la Universitat de València (UV), la Universitat Católica (UCV) y el CEU Cardenal Herrera (la consellera de Universidades, Carolina Pascual, también confirmó contagios en el CEU).

Ya por la tarde, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, evitó concretar en qué facultades había casos, puesto que de las 712 pruebas realizadas el pasado viernes sólo tenían los resultados de 411. De ellas, 120 han resultado positivas en Covid-19 (106 de residentes en el colegio mayor y otras 14 de estudiantes de la UPV). Ante esta situación, Sanidad ha decidido el confinamiento voluntario de los estudiantes alojados el Galileo Galilei, así como suspender las prácticas de los alumnos de Ciencias de la Salud en la provincia de Valencia entre el 6 y el 16 de octubre.

Al respecto, Barceló concretó que va a solicitar la ratificación del confinamiento voluntario al Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJ) «por tratarse de un colectivo de personas no identificadas individualmente». El confinamiento «entrará en vigor en el momento en que se publique la resolución, que ya está firmada», y su duración será de ocho días naturales, según la consellera, quien indicó que si algún estudiante se lo saltara, tendrían que solicitar a los tribunales que dictaminen «con nombres y apellidos» que esa persona quede confinada.

Barceló, sobre el origen del brote, relacionó los contagios con la celebración de varias fiestas en la citada residencia «que no deberían haberse celebrado«, pero descartó llevar a cabo cribados generales en las facultades.

Por el momento, la más afectada es la UPV, donde se alargará la suspensión de clases presenciales, al menos, hasta el fin de semana, como indicó el rector de la UPV, Francisco Mora, quien anunció también la apertura de expedientes informativos a los alumnos del colegio mayor que participaron en una de las fiestas en la que se sospecha que surgió el brote. Sin embargo, el rector no pudo concretar qué tipo de sanciones se pueden aplicar a estos casos. Fuentes de la UPV aclararon también que las instalaciones del campus están abiertas, por ejemplo administración o la biblioteca, pero las clases de cerca de 25.000 alumnos se imparten desde ayer de forma on-line.

Por su parte, la Universitat de Valencia (UV) ha optado por mantener todas sus instalaciones abiertas y asegura que está a la espera de que Sanidad confirme el número de positivos detectados a raíz de la fiesta. Por lo pronto, la institución ha activado el protocolo general, que incluye medidas como ampliar el número de controladores de accesos y la contratación de rastreadores y agentes informativos. «La UV está en permanente contacto con la UPV para conocer la evolución de la situación, y en coordinación con la Generalitat, teniendo en cuenta que algunos estudiantes de la UV son residentes del colegio mayor Galileo Galilei», según la institución.

Por su parte, el CEU ha decidido suspender las clases presenciales de dos grupos de las carreras de Medicina y Veterinaria debido a dos personas que residen en el colegio mayor y han dado positivo en las pruebas PCR. «Sus clases siguen la docencia de modo digital», confirmaron desde la institución a LAS PROVINCIAS. La suspensión de estos dos grupos afecta a un total de 93 alumnos que deberán continuar el curso en formato online hasta nueva orden.

Por otro lado, desde la Católica aseguran que no van a suspender ninguna clase ni departamento porque los 34 alumnos que residen en el colegio Galileo Galilei «se autoconfinaron enseguida«.

Además, según explican desde el colegio mayor, un total de 650 residentes se encuentran aislados del exterior pero sí hacen uso de las zonas comunes y se mueven con libertad dentro del recinto. Por contra, los contagiados confirmados sí están confinados en sus habitaciones. Además, el centro cuenta con un servicio de atención médica. «El médico está haciendo rondas por la mañana y por la tarde para revisar a los residentes», señalaron desde el colegio, y añadieron que a los alumnos positivos les hacen entrega de sus comidas en la puerta de sus habitaciones para evitar el mayor contacto posible.

En esta línea, insistieron en que la residencia «ha aplicado los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias y por el propio centro para frenar el foco de contagio por coronavirus» y «se realizado test de detección de Covid-19 a todos los estudiantes que residen en el colegio mayor, actualmente 650, y a los trabajadores». «La situación está controlada y todos los positivos son asintomáticos». Por su parte, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia denunció ayer el «daño e inseguridad sanitaria» que provocan las fiestas ilegales y los botellones y mostró su «estupor» ante el brote del colegio mayor.