![Los 575 murciélagos del Valencia](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/06/03/aficionmestalla-RwETjSlG6F61RJR7TXpRVhK-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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El domingo pasado, cuando Samuel Lino armó la pierna para efectuar el disparo que se tradujo en el 2-2 contra el Espanyol, notaron que se paró el tiempo durante unos segundos. «Es el gol de Tendillo de nuestra generación», señala Aarón Navarro 'Navarrete', que este domingo completa un círculo en el que se han ido implicando todos sus amigos: el de acudir a todos los partidos de Liga que el Valencia ha jugado como visitante: «Empecé en Bilbao, Vallecas, Cornellà… iba teniendo suerte porque si trabajaba en sábado el Valencia era en domingo. Y mis amigos me fueron ayudando, estaban más emocionados que yo». Una de ellas, Elena Pastor, que también recuerda el alivio con el que vivió el tanto de Lino: «¡Es que si no lo marca, estamos descendidos!». «Yo me eché a llorar… ¡es que dentro de Mestalla me transformo!», apunta Jorge Fombuena. «Yo estoy en Gol Gran Alto, pensaba que el balón me llegaba a mí. Cuando vi que entraba en la portería, estaba con la prima de un amigo, la abracé y casi la tiro de la emoción», señala Cristian Navarro. «Se paró el tiempo durante unos segundos», confirma.
Navarrete ha ido coleccionando entradas. Tiene ya un ramillete de 48 que no saca de casa. Las guarda como un tesoro: «Empecé con 15 años, en la semifinal de Europa League contra el Sevilla. Aunque perdimos, me enamoré… cuando empecé a trabajar decidí que siempre que pudiera, iría a ver el Valencia con mis amigos… en vez de salir de fiesta, es otra forma de pasarlo bien». El destino ha querido que esta complicada temporada haya sido la del reto de acompañar al equipo durante toda la Liga fuera de Mestalla… y de Copa sólo ha fallado en Gijón y por trabajo. «A Sevilla, salvo tragedia, no falto», decía esta semana sin borrar la sonrisa.
Ni Navarrete, ni Cristian, ni Jorge, ni Elena, que son cuatro de los más de 575 aficionados que en la noche de este domingo alentarán al Valencia en el Villamarín. Navarrete, Cristian y Elena forman parte de una comunidad social que se ha montado en la Plaça de l'Afició que ya excede al fútbol: «Hacemos previas y postpartidos de horas… pero ya quedamos para salir, ir a la playa, estamos hablando de viajar a Port Aventura este verano…». Y para Sevilla han pedido al Valencia que agrupe a más de 40 personas en uno de los autobuses fletados por el club para los 575 aficionados que agotaron en minutos las entradas de la grada visitante. Jorge, que acude solo al reportaje pero que va al partido del Betis junto a su hermano Héctor, ya es uno más a los pocos minutos de iniciar la charla.
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Apoyo total a su Valencia, pero que nadie crea que puede tratarlos como ganado. Son la resistencia. Los 500 murciélagos que alentarán a su equipo hasta el final, pero que se muestran críticos con la gestión que ha derivado en esta catastrófica temporada.
«Yo viajo por el escudo, y porque son experiencias que me llevo con mis amigos», señala Elena: «Las horas de autobús son duras. Lo pasamos bien en la ida… la vuelta este año han sido peores». La joven lleva un colgante con el escudo del Valencia que le regalaron sus padres por Navidad. De momento no se ha tatuado a su equipo en la piel. «¡Me tiran de casa!», dice entre risas. Todo lo contrario que Navarrete o Jorge, que no pueden esconder su valencianismo.
El joven que completa el reto lleva varios tatuajes, entre ellos un vistoso murciélago en la nuca. «La temporada ha sido desastrosa. Quiero un Valencia que sea de los aficionados. Tenemos que echar a esta gente para contar a nuestros hijos el Valencia que nos contaron nuestros padres», afirma Navarrete. Jorge lleva el escudo en el antebrazo derecho, como pareja de otro tatuaje que tiene en el izquierdo que se realizó en compañía de otros amigos. «Este sentimiento es algo que se tiene hasta que uno se muere. Vamos a Sevilla porque llevamos a este equipo en el corazón», proclama sobre el viaje que hará con su hermano Héctor.
«Esta es la temporada en la que más he viajado. Entre todos me han liado y, después de todo, he decidido que al Valencia no lo dejo solo. Estaremos en la grada», asegura Cristian: «Yo por el Valencia sufro ansiedad y todo, necesito que esté salvado».
Este domingo, Cristian, Jorge, Navarrete y Elena pondrán su granito de arena. Por ese Valencia de Benítez que ganaba ligas y la Copa de la UEFA con el que el padre de Navarrete inculcó ese sentimiento a su hijo. Por la iaia, que a sus 90 ya no se atreve a ver los partidos, por si el corazón no lo aguanta, pero que siempre le pregunta a Cristian por el resultado. Por esa primera vez que Elena fue a Mestalla porque su progenitor tenía un pase de sobra: ya lleva una década de abonada. Por esas gestas pasadas de las que se hablaba en la familia y que fue calando en Jorge y Héctor. Todo eso es el Valencia que esos 575 murciélagos defenderán desde la grada del Villamarín.
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Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
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