Baraja prioriza el encaje de Javi Guerra

En la presente campaña, donde se le consideró como una de las estrellas del proyecto, no ha encontrado esa consistencia. Ha tenido momentos de brillantez, sí, pero no los ha mantenido a lo largo de los partidos. Ráfagas espontáneas derivadas del debate de cuál es su mejor posición: ¿En el doble pivote, con campo para correr? ¿O en la mediapunta para dar el último pase y tirar?

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Baraja, consciente de ello, le echó un capote tras el partido en Cartagena, invitándole a recuperar su nivel: «Él es importante y nos da cosas diferentes. Todos los jugadores tienen altibajos, no solo Javi Guerra. Es difícil mantener ese nivel y a veces tienen picos de sierra, sobre todo cuando eres joven. Tiene que saber llevar este momento poco a poco e ir trabajando para encontrar su espacio, su nivel, y le queda toda una segunda vuelta por delante. Es importante porque nos da energía, nos da conducción, nos da último pase y tiene que recuperar su mejor nivel. Tenemos que conseguir que todos participen a su mejor nivel y elevar el nivel del equipo».

En Liga ha disputado 17 partidos, 14 de ellos como titular y tres como suplente. Cuando ha salido en el once inicial, ha participado en los 90 minutos completos excepto en un partido, el del Almería. Aquel que se iba ganando1-2 con un gol y una asistencia suya. Nada más salir del campo, el Valencia encajó el 2-2 definitivo. Cabe recordar que en las dos primeras jornadas del calendario no fue titular, aunque en el estreno ante el Sevilla en el Pizjuán salió de revulsivo y marcó el gol que valió tres puntos. Tanto aquel día como el siguiente ante Las Palmas el Valencia formó un doble pivote con Diakhaby y Pepelu. Almeida era el mediapunta, por lo que Guerra no tenía sitio. Cuando el guineano volvió a la defensa tras el fiasco de Cenk, el de Gilet cerró unas primeras seis jornadas muy buenas, con tres goles y una asistencia. Desde entonces, no ha vuelto a participar en el ataque valencianista.

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De hecho, ha ido cuesta abajo y sin frenos. Su momento más bajo llegó con la tarjeta roja que vió en Getafe por decirle a Cuadra Fernández «eres malísimo, malísimo». Dos partidos de sanción le cayeron. El equipo, sin él, ganó al Rayo y empató ante el Barcelona. Quien aprovechó su ausencia fue Guillamón, que ha recuperado su sitio en la medular y ha vuelto a dejar a Guerra sin sitio. Se pudo ver ante el Villarreal, cuando Guerra volvió y fue suplente. Esta vez Baraja optó por dar continuidad al 4-4-2 con Yaremchuk en punta junto a Hugo Duro, lo que dejaba un doble pivote para Pepelu y Guillamón, sin sitio para un Guerra que no encaja tirado a banda. El Valencia ganó sin él y entró al campo ya con el partido sentenciado por el 3-0 del marcador.

En Copa tampoco ha brillado. Tres partidos, uno como titular (120 minutos ante el Cartagena) y dos suplencias. Lo más llamativo incluso ha sido su poca participación con la selección española sub-21. En seis partidos disputados desde el verano, sólo fue titular una vez y fue cambiado al descanso. En los otros cinco, fue un revulsivo desde el banquillo. Todavía tiene margen de mejora.