Valencia CF: Padre, hijo y espíritu santo

Tres hipóstasis para un ser único. El padre de India, Bautista, Lucas y Silvestre, el hijo de Patrick y un hecho que no ocurría desde hacía casi siete meses. La Santísima Trinidad. Bienaventurado Valencia con Cavani protagonista (para bien y para mal), con Justin haciendo historia en el club al conseguir por primera vez que un progenitor y un vástago anoten y, por fin, una victoria fuera de casa. Un día tan regional como el 19 de marzo fue la última vez que se triunfó a lo lejos. Fue en Elche con gol de

Cuando el partido moría con éxito, el técnico italiano se guardó un euro para comprar veteranía. La que no tuvo Diakhaby, que se autoexpulsó cuando ya estaba en el banquillo tras ser reemplazado por Paulista. El central no le aguantó la mirada a Gattuso, que le dio una patada con su pie derecho a una nevera con un cabreo descomunal. El único lunar, junto a la escasa fortuna de Cavani en lo que mejor sabe hacer. Está gafado. Cuando el marcador ya era favorable con dos goles, Samuel Lino encaraba a Sergio Herrera y Unai derribaba al brasileño. Nadie se atrevió a discutirle al uruguayo que fuera el que tomara el balón. Lo hizo con pasmosa tranquilidad. Y pegó un violento zapatazo que golpeó el larguero. No se lo podía creer. Tuvo un par de ocasiones más en el área pequeña. No hubo suerte. Pero no necesitó marcar para generar ya puntos para su equipo. Aportó un pase magistral a Justin Kluivert casi a la media hora de partido para que el neerlandés picara con la zurda ante la salida del portero. El choque casi se cerró al inicio del segundo tiempo cuando Diakhaby anotó tras pescar un balón perdido en el área. Pero hubo más. Dos penaltis, un gol postrero de Osasuna y fricciones entre futbolistas que acabaron con Peña expulsado.

Osasuna se plantaba en su estadio tras el empate en el Santiago Bernabéu. Poca broma. La gente apretaba y el equipo se inició de igual forma con un chut cruzado de Kike García. El nerviosismo atenazaba a los centrales del Valencia (Gattuso apostó por Comert por delante de Paulista en busca de salida de balón) y Kike García volvía a tener protagonismo. Pero el equipo se asentó rápidamente y empezó a cumplir las directrices del técnico. Dominio del balón y juego directo buscando los espacios. Y el mejor ejemplo fue el primer gol. Gayà robaba en su área, encaraba hacia el campo de Osasuna, el balón caía a los pies de Cavani, que esperaba lo necesario para enviar el balón al único hueco posible. Kluivert aprovechaba la baja de Castillejo para ser titular y lograba anotar con pericia.

El partido se plantaba donde quería el Valencia. El juego estaba casi siempre en campo rival, con más posibilidades para conseguir anotar y para alejar que lo haga el equipo contrario. Ya casi al final de la primera parte Ilaix Moriba lanzaba un disparo que desviaba Sergio Herrera. El único problema que martilleaba la cabeza de Gattuso era que Hugo Guillamón tenía una amarilla.

La segunda fase continuó por la misma senda, con Kluivert y Cavani repitiendo acción pero era el extremo el que asistía y el delantero el que remataba. Y un instante después un córner acababa con una sorpresa. Diakhaby se encontraba un balón para rematar a la red. Se trata del segundo tanto del central en esta temporada, consagrado en la titularidad cuando nadie lo esperaba. Pero no había pausa en el choque. Un minuto después Osasuna atacaba y Hugo Guillamón, sin quererlo, derribaba a Kike García en el área. Quería despejar y daba una patada al atacante. Chimy Ávila, que había aparecido para buscar acciones de ataque, lanzaba fuera el balón.

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Y llegó el tramo que más feliz hizo a Gattuso. Cuando había que tirar de madurez, así se hizo. Había que seguir igual, necesitaba mantener el balón y continuar con las acciones de peligro para no permitir que Osasuna se envalentonara. Además, ayudó la expulsión de Unai García tras derribar a Samuel Lino en el área. Era el momento de rematar pero Cavani no acertó. De ahí al final las únicas opciones fueron del Valencia (del uruguayo y del brasileño) hasta que ya en la prolongación Darko era el más listo de todos para anotar en una falta lanzada al área valencianista. Pero no había tiempo para más. El conjunto blanquinegro duerme quinto en la clasificación y, por fin, rompe una racha negativa que les atenazaba. Este equipo ya sabe ganar siempre, aquí y allí, y con Gattuso tan protagonista como sus futbolistas. Marcó cómo jugar y acertó. Sólo falta que Cavani acierto. Que llegará.