Un partido que sobraba

Los dos finalistas de la Copa del Rey del sábado perdieron ayer. Sus partidos sobraban. La competición deber ir más allá de los números. Hay que tener afecto por quien lo necesita. Y a cuatro días de la cita más importante del año, cualquier distracción es innecesaria.

El choque ante el Villarreal acabó como un fatigoso trámite. Derrota -la segunda consecutiva- que se confirmó en la primera parte y de ahí hasta el final, la nada. Dejar pasar los minutos con el objetivo de que nadie acabara lesionado. Y eso que Bordalás sorprendió con la presencia de Carlos Soler como titular. Más de uno se llevó las manos a la cabeza. Fue el único en el campo de los teóricos titulares. En la segunda mitad se fue al banquillo, pero salió Gayà. Más asombro. Pero nadie terminó magullado.

Ahora a pensar en La Cartuja. Eso sí, el entrenador puede sacar conclusiones, un aprendizaje de un choque donde quedó clarísimo que la defensa de cinco puede ofrecer agujeros inmensos. El juego sin balón del Villarreal desnudó a una tierna retaguardia. Danjuma lo aprovechó como y cuando quiso. Si además cuentas con un pasador como Parejo, las situaciones que se plantean son deliciosas. Iranzo, que debutaba como titular, y Mosquera sufrieron en demasía y luego el eje de la defensa, el suizo Comert, tampoco ayudó. Justificó con su actuación sus pocos minutos durante la temporada. Si además el equipo presiona a medio gas, un rival cargado de calidad te supera.

Le bastó al Villarreal un cuarto de hora para tomar ventaja y echarse a dormir. Y la vida se la facilitó Comert con una manos en el minuto 7 en un córner. Mandi cabeceaba el balón y este golpeaba en el brazo del central. Danjuma ejecutaba sin problema. Ya con ventaja, los futbolistas de Emery se pusieron a tocar el balón con precisión. El francés pudo anotar el segundo al plantarse en solitario frente a Cillessen. El guardameta, que volvía a la titularidad, rechazó el balón. Era un aviso. A la siguiente fue la vencida. El lateral derecho Foyth tomaba una autopista sin que nadie le saliese al paso y dejaba un pase milimétrico a Danjuma para encarar al portero sin que Iranzo pudiera llegar. Gol.

El devenir aventuraba una goleada. Un equipo sin ninguna intención de sobrecargarse de faena ante lo que viene y un Villarreal que se gustaba. Hasta en dos ocasiones el Villarreal pudo anotar con facilidad. En la primera de ellas Yeremi no llegó por muy poco en el área pequeña y casi al final de la primera mitad Cillessen volvía sacar una pelota a Danjuma tras una jugada que iniciaba Parejo, que volvía a ponerse el frac para enviarle un balón maravilloso a Yeremi antes de que joven internacional le dijera a su compañero que marcara. Lo del excapitán del Valencia es para analizarlo en las escuelas. Qué facilidad tiene para ver el hueco preciso. Qué facilidad tiene para dar el pase conveniente. Qué facilidad tiene para jugar a este deporte. El fútbol es Parejo. Nadie entiende que Meriton le dejara marcharse. Increíble.

De la segunda mitad nadie se acordará cuando pasen unas horas. Fue un carrusel de cambios para limitar los esfuerzos de los jugadores valencianistas. Gayà salió por Jesús Vázquez, Ilaix por Yunus y el jovencísimo Yellu por Carlos Soler. El canterano, nacido en 2004, ha pasado del juvenil directamente a la Liga de las Estrellas. Tiene pinta de jugón. Era cuestión de dejar pasar los minutos, pero hubo una acción que lo pudo cambiar todo. En una internada al área de Ilaix Moriba, Parejo se lanzaba al suelo y golpeaba al valencianista. La acción continuó y acabó en gol, pero el árbitro lo que señaló fue un fuera de juego de Marcos André.

Ni siquiera le advirtieron de que fuera verlo a la televisión, cuando el contacto parecía clarísimo. El Valencia tuvo más control de juego en estos minutos, con un Villarreal que también está pensando en partidos futuros (la semana próxima se mide al Liverpool en las semifinales de la Liga de Campeones). En el tramo final Marcos André tuvo un disparo que se marchó fuera y en el Villarreal fue Chukwueze el que tuvo una de las acciones más claras, al plantarse solo ante Cillessen en otro pase magistral de Parejo. Cillessen evitó el tercero. Ahora sólo hay Copa del Rey, ahí lo fía todo el Valencia. Sin título no habrá Europa.

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