Gattuso ya asume el Valencia que viene

Gennaro Gattuso ya es el general de Paterna. A falta de fichajes y de una estructura deportiva consolidada -el Valencia sigue buscando director deportivo y Sean Bai ha estrenado hace nada su cargo de director general- el italiano oposita a ser el referente para la militancia a la velocidad de la luz. Un copia y pega de hace un verano con la llegada de Bordalás. Al tiempo. El tiempo dirá, siempre lo hace, si el discurso del calabrés el día de su presentación donde defendió que Peter Lim no le había comunicado la necesidad de vender jugadores era una realidad o un papel que le tocaba interpretar tras regresar de Singapur.

Este martes arrancó oficialmente su proyecto en la entidad de Mestalla y lo hizo asumiendo el Valencia que le viene. Hará bien en somatizarlo bien pronto para evitar disgustos y que el verano -que será de nuevo largo para las entradas y centrado en las salidas- no le desquicie como le ocurrió a Marcelino en 2019, Javi Gracia en 2020 y Bordalás hace justo un año.

El italiano se ha reunido en los últimos días en varias ocasiones con Sean Bai y Miguel Ángel Corona y, tal y como ha podido confirmar este periódico, ya conoce las líneas maestras de la situación económica y deportiva del club. Lo básico pero lo importante, referente a las pérdidas acumuladas en los últimos ejercicios, la necesidad de vender jugadores para equilibrar el balance 22-23 y mejorar un Fair Play sobrepasado. Bajo esas premisas, Gattuso se va a dedicar a entrenar e imprimir su sello desde el minuto uno. «¡Velocidad y calidad!». Las dos palabras, que definen el estilo de juego que quiere para su Valencia, fueron las más escuchadas en las dos primeras sesiones de trabajo del italiano en Paterna.

El futuro de Gayà, Soler y Guedes va a marcar los primeros días de trabajo. Gattuso lo sabe. Los dos últimos, que participaron en la última ventana de la Nations League con sus selecciones, disfrutarán de un último tramo de descanso hasta el stage de pretemporada en Suiza que arrancará el viernes 15 de julio. Todo, como es obvio, si en ese momento no ha llegado ninguna oferta que seduzca a Meriton. La decisión de Carlos Soler y Gayà, que siguen sin aceptar la última propuesta del club para ampliar sus contratos, es encontrar una solución antes de que finalice 2022. Los dos capitanes no quieren forzar la situación y marcharse gratis en junio de 2023, siguiendo la última moda donde los futbolistas exploran ese escenario para firmar libre con su siguiente destino cobrando una jugosa prima de fichaje, algo que también seduce a todos los agentes. Soler y Gayà, si tienen que salir del Valencia, quieren dejar dinero en caja. En modo canterano, se llama respeto por la entidad que te ha formado. Gattuso ya realizó una primera ronda de llamada con sus futbolistas pero la citación de Soler y Guedes fue una forma de llamar a capítulo a las dos perlas más cotizadas en el mercado para Lim. Un aviso de que mientras no haya ninguna comunicación siguen formando parte del grupo. Del vestuario de Gattuso.

El italiano es zorro viejo. Ya lo era como jugador y toca algunas teclas de aquel mediocentro que masticaba tobillos. No es casualidad que las cuatro primeras sesiones de trabajo, las dos de este martes y las dos de este miércoles, sean a puerta abierta. Para los aficionados y los periodistas. El italiano quiere coser pronto las costuras de su vestuario. No le queda otra. Aislarse con las piezas que tenga a la espera de que vendan y que -más para el final del mercado que al inicio- le tapen los huecos con lo que quede en el mercado, con la palabra cedidos de nuevo en el diccionario. Este martes se vieron los primeros detalles de ese Gattuso, desde el choque de manos a todos sus jugadores sentados en un círculo al acabar las sesiones, a coger de la pechera a un Foulquier al que acaba de conocer para corregirle una acción (la cara de sorpresa del francés fue un poema), o montar una charla improvisada con Gayà y Soler camino de vestuarios. Sí, otra vez Soler y Gayà. El italiano no da puntada sin hilo. Sean Bai, que presenció el trabajo desde la banda y que también charló con el centrocampista a primera hora de la mañana, tomó nota. Va a ser habitual en los entrenamientos escuchar un permanente «¡Dai, dai!» (¡Vamos, vamos!) de boca del nuevo entrenador o frases como «dos toques máximo» o «siempre adelante». El día de su puesta de largo ya avisó que quiere un fútbol de toque para su Valencia.

La primera sesión contó con 25 jugadores, con las ausencias de Guedes, Commert, Racic y Hugo Duro, que pasaron las pruebas médicas en el Hospital IMED. El portugués y el suizo presenciaron los últimos minutos de la sesión desde la banda. Guedes se estrenó en la sesión vespertina y sabe que es, un verano más, uno de los nombres marcados en la operación salida.

Gattuso demostró que no quiere desaprovechar ningún segundo sobre el césped. Por la mañana, en las tres pausas de hidratación que se realizaron cada 20 minutos de trabajo intenso, aprovechó para hacer alguna corrección a Paulista, Jesús Vázquez o Yunus sobre unos ejercicios que se basaron en la salida rápida de balón y a la apertura en banda de los centrocampistas. A falta de fichajes -el técnico ya sabe de boca de sus jefes que no llegarán hasta que se aceleren las salidas- la oportunidad del verano es para Yellu, Mosquera, Fran Pérez, Hugo González, Facu González, Pablo Gozálbez, Rubén Iranzo, Pedro Alemañ, Alessandro Burlamaqui y Javi Guerra. Se ha quedado fuera un habitual como Esquerdo, citado con el Mestalla pero no con el primer equipo. La mano de Gattuso ya maneja Paterna.

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