La grosería de Guedes y sin Maxi

«En el minuto 72 el jugador (7) Ganchinho Guedes, Gonçalo Manuel fue expulsado por el siguiente motivo: Dirigirse a mí en los siguientes términos: »vete a la mierda«. A Cordero Vega no le tembló el pulso y lo tuvo claro desde el primer momento, porque fue escucharlo, girarse y llevarse la mano al bolsillo. Roja a Guedes. El portugués le faltó al respeto al colegiado al quejarse de una manera tan innecesaria como infantil. El Valencia hoy por hoy no puede permitir que ninguno de sus futbolistas cometa este tipo de torpezas y menos en jugadores del supuesto peso específico del portugués, del que todavía se espera que tire del carro como sí lo hacen algunos de sus compañeros.

Además de perjudicar al equipo en este encuentro, ahora habrá que esperar a ver qué dictamen toma el Comité de Competición, ya que podría ser superior a los dos encuentros de castigo. Fue curiosamente la primera con roja directa de toda su trayectoria como profesional y llegó posiblemente en uno de los peores momentos no sólo para él sino para la empresa que le paga.

Una vez, hasta ayer, había sido expulsado Guedes de un partido. Fue en 2015, cuando todavía jugaba con el segundo equipo de Benfica. Y fue por dos amarillas.

Desde luego, el Valencia representó esa sensación de que a pesar de que están mal las cosas, todavía pueden empeorar. Cuando no es por uno, es por otro. Si lo de Guedes fue totalmente prescindible, lo de Jason más de lo mismo. El exlevantinista está entrando en una dinámica peligrosa a nivel personal. No da una a a derechas. Y la titularidad le vino grande. A los nueve minutos ya había sido castigado con una amarilla por protestar y luego (69') la segunda por «derribar a un contrario de forma temeraria».

Con tantas bajas se pone todavía más cuesta arriba mejorar el panorama. Con cuatro puntos sumados de los últimos 21 disputados (de los últimos 12 partidos sólo ha ganado uno), el Valencia está coqueteando con el descenso. Y ya hasta se empieza a especular situaciones que para nada contribuyen a pensar que puede mejorarse la cosa.

Ayer, por ejemplo, ver a Maxi en el banquillo produce algo más que extrañeza. Es verdad que el uruguayo viene arrastrando molestias en la rodilla desde hace varias semanas, pero su aportación siempre es más que interesante en beneficio del equipo. Si Gracia se lo llevó es porque teóricamente estaba en condiciones para participar. Si no, mejor dejarlo en Paterna para que se recupere, ¿no? Pues bien, la Ser apuntaba que la suplencia de Maxi iba más allá de una prudencia física. Se debía, según esta versión, a su escaso rendimiento en los últimos entrenamientos. Nada dijo Gracia al respecto pero con el Atlético de Madrid deseando reforzar su delantera... empiezan a surgir las dudas y el riesgo de que se pueda experimentar un segundo caso Kondogbia. Lim decidirá siempre.