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No es el Javi Guerra que deslumbró en el último tirón de la temporada pasada ni el que se echó al equipo a sus espaldas ... al comienzo de ésta. Algo está fallando. No es solo cosa de Javi Guerra, pero el menor rendimiento del joven valenciano es más acusado que el resto precisamente por la importancia que tiene dentro del equipo. Ayer, además, se vio ensombrecido por una acción totalmente evitable y que además perjudicó al equipo al dejarlo con nueve, y es posible que sea baja no sólo contra el Barça sino también frente al Rayo. «Eres malísimo, malísimo», le dijo al colegiado según recogió el acta, que también reflejó el motivo de la expulsión de Duarte: «Hijo de puta», dirigiéndose a un valencianista, y la amarilla de Paulista que fue por «venir corriendo desde una larga distancia pidiendo a voz en grito una tarjeta para un adversario».
Aún así, Guerra va camino de convertirse en el protagonista del mercado de enero. El de este viernes fue un día negro para él pero nadie duda de sus cualidades. Por eso la Juventus –que anoche ganó al Nápoles 1-0– lleva tiempo merodeando por Mestalla con Guerra como causa principal.
El Valencia lo sabe y ayer mismo, se le cuestionaba a Javier Solís en televisión sobre el mismo terreno de Getafe. «La situación económica no ha cambiado, afrontamos un mercado de invierno complicado, somos conscientes de que la plantilla es corta y nos encantaría darle más herramientas al entrenador pero la situación es complicada, con lo que tenemos vamos a competir y a intentar conseguir la victoria», confesaba.
Solís, dicho sea de paso, despejaba balones cuando se le preguntó si Cenk podía salir del Valencia en este mismo periodo. Su respuesta fue tibia: «Cenk es un jugador nuestro, todavía queda mucho para el mercado de invierno y no me gustaría particularizar en ninguno». A tres semanas de que el mercado de enero abra la persiana, en el Valencia se habla tanto de esa falta de recursos de cara a reforzar la plantilla como de la posibilidad de que a Peter Lim le dé por dejarse embriagar por alguna de las propuestas que casi con toda seguridad parece que va a tener Javi Guerra (13-5-2003).
Tanto es así que siempre que puede, Miguel Ángel Corona se esfuerza en aparentar una fortaleza económica que, en realidad, está como casi todo en manos de Peter Lim. «Yo creo que sí, podemos plantar batalla. Y no se trata solo de nosotros. Javi está identificadísimo, es feliz aquí, consciente de que hasta ahora su trayectoria es corta y que en lo único que piensa, me da la sensación, es en disfrutar cada semana luciendo la camiseta del Valencia», dijo a Relevo.
«Si te soy sincero, te lo prometo, lo que más me preocupa es que a Javi no le afecte a su rendimiento. A mí y al Valencia es lo que más nos importa, lo que nos afectaría sería una bajada de su rendimiento porque sería algo que ha llegado tan rápido y tan en tromba que no poder gestionarlo le afectaría. No queremos que se mueva el avispero de Javi Guerra, no porque se vaya o no, sino porque un jugador de 20 años no queremos que se vea afectado emocionalmente», añadía sobre el centrocampista, de quien el Villarreal recibe un pico (100.000 euros) por cada diez partidos en los que el de Gilet participa y hasta un porcentaje (30%) de un posible traspaso.
La Gazzetta dello Sport apuntaba incluso cifras. De los 25 millones que podría poner encima de la mesa la Juve a los 40 que ya recogerían la atención de Lim. Su cláusula es de 100 millones.
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