Toque de atención desde Singapur

Reconocía una leyenda como Mario Kempes en una conferencia en la Universidad Católica que en sus tiempos de jugador del Valencia, él y sus compañeros echaban de menos en Paterna las visitas de los directivos. Ni iban para darles palmaditas en los hombros cuando las cosas marchaban bien ni se dejaban caer para apretarles las tuercas cuando, sobre todo fuera de casa, se limitaban a cumplir el expediente con escasa energía. Tres días después de que los jugadores de Javi Gracia avergonzaran a su afición con su rendimiento contra el Real Madrid en Valdebebas, Anil Murthy llamó a capítulo a los futbolistas. En vez de hacerlo como sería lo normal cara a cara en el vestuario de la ciudad deportiva, como se encuentra en Singapur lo hizo de manera telemática y únicamente con los cuatro capitanes (Gayà, Soler, Paulista y Jaume) para que estos, después, lo trasladaran al resto de compañeros. Murthy citó en una sala de Paterna a los jugadores un día después de que hablara de esa misma preocupación por lo ocurrido con el entrenador. Para saber si ha tenido o no efecto este peculiar toque de atención habrá que esperar al sábado en Mestalla y con el Celta como protagonista.

Los cuatro futbolistas habían tenido una charla antes con los embajadores del club: Ricardo Arias, Miguel Ángel Bossio y Miguel Tendillo, en la que también estuvo presente el secretario técnico, Miguel Ángel Corona. Y, por lo que se encargaron de transmitir los presentes, hubo reflexión, autocrítica e intención de revertir la situación deportiva. En el Valencia preocupa tanto la imagen de indolencia del equipo en Madrid como el simple hecho de que el descenso esté a tan sólo tres puntos en la clasificación.

«Ha sido una reunión que viene bien para fortalecer el ánimo y arrimar el hombro en la situación en la que nos encontramos. Les hemos dicho estamos para ayudarles en lo que sea, que esto hay que reconducirlo, hay que reaccionar y ganar partidos lo antes posible», decía Arias.

Curiosamente, el mensaje oficial que se quiso trasladar después de este cónclave es que no se produjo por una situación de 'crisis' sino para reiterar e insistir en la unión de todos los protagonistas. No es la primera vez que Murthy se tiene que citar con los jugadores para despejar situaciones de preocupación. El problema es que muchas de sus citas con la plantilla llegan por temas muy delicados que siempre encuentran cierto recelo entre los futbolistas. Se da la circunstancia que en los últimos partidos, el Valencia sólo ha contado con Joey Lim como principal cabeza visible. Si ya tiene difícil el nuevo directivo entender el castellano, es un recién aterrizado que todavía tiene más complicado conectar con la plantilla y menos en asuntos de conflicto.