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LOURDES MARTÍ
Valencia
Miércoles, 8 de mayo 2019
Francis Coquelin vuelve a jugar en la Europa League. Lo hace ante su exequipo tras cumplir un partido de sanción y un día después de una sesión preparatoria en la que fue protagonista. A punto de concluir el último entrenamiento antes del partido del Valencia CF ante el Arsenal, el francés recibió una entrada. El golpe dolió a Coquelin, quien se marchó visiblemente enfadado al vestuario. Mientras, Marcelino García Toral le llamaba: «Coque, Coque», en un estéril esfuerzo por calmar los nervios del futbolista que trabajó junto a sus compañeros los aspectos a mejorar para intentar pasar a la final de la Europa League.
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Una vez «visto» y «analizado» el encuentro de ida de hace justo una semana, el entrenador asturiano considera que éste se decidió «por detalles de acierto en momentos puntuales»: «Podríamos haber decidido mejor esas situaciones», comentó Marcelino, quien apeló a Mestalla para que sea ese jugador número doce: «Es indudable, incuestionable, que tenemos muchas más posibilidades de pasar a la final si la afición está con nosotros desde el principio hasta el final. Vamos a pasar momentos de dificultad, y en esos momentos va a ser más necesario el apoyo de nuestra gente. Afrontamos el partido con el convencimiento de que podemos ganar. Me lo transmiten los futbolistas con sus palabras, mirada y su forma de actuar. La afición también está convencida». Esa actitud del vestuario que dirige es lo que lleva a Marcelino a pensar que la final de Bakú es posible y «no la remontada del Liverpool al Barça» del pasado miércoles. En este sentido, el entrenador del Valencia no cree que el adiós de los de Valverde a la Champions afecte «en nada» a la cita copera del Villamarín: «Es una final y esos jugadores siempre la van a afrontar al máximo nivel. Si nosotros tenemos que afrontar dos en cuatro días no vamos a priorizar. Vamos a por lo máximo». Marcelino aprovechó para lanzar un mensaje a todos aquellos pesimistas que pensaban en enero que el Valencia «no podía estar en esta situación ahora»: «La ambición de los jugadores nos ha llevado hasta aquí. Se quiso vender aquí que era un fracaso no pasar de grupo en Champions con Manchester y Juventus y ahora tenemos ilusión por jugar una final».
Marcelino también quiso echar un capote a su colega Unai Emery. Intentó excusar al de Hondarribia por la efusiva celebración en el gol de M'Bia que todavía escuece en Mestalla. «Le tengo cariño y agradecimiento a la afición del Villarreal y celebré los goles nuestros esta temporada en el Estadio de la Cerámica. Y si mañana (por hoy) en el minuto 94 metemos el 3-0 o el 2-0 y he sido entrenador del Arsenal iba a pegar unos brincos... La afición tiene que ser inteligente para hacer un balance general».
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