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El fútbol mundial está bajo mínimos por culpa de la pandemia y de eso puede dar fe el Valencia, pero los hay que siguen más o menos sacando la empresa adelante. Es precisamente el amigo y principal asesor de Peter Lim el único que parece estar sobreviviendo en esta época de sequía: Jorge Mendes. No es que Gestifute tenga dificultades para soportar la nómina de sus varias decenas de empleados, pero aunque su volumen de negocio ha disminuido lógicamente de manera considerable respecto a 2019, por ejemplo, en este verano del coronavirus ya ha hecho un volumen de negocio de unos 239 millones de euros aproximadamente, lo que le equivaldría teniendo en cuenta que el porcentaje de comisión se sitúa en torno al 10%, a unos ingresos de algo más de 23 millones.
Aunque la cifra pueda resultar impactante, está bastante alejada de lo que en el global de 2019 fue capaz de hacer Mendes y su equipo de trabajo. La revista Forbes situó a Gestifute en el tercer escalón del ranking, superado por el agente de Gareth Bale, el polémico Jonathan Barnett, que cerró contratos por valor de 1.165,7 millones de euros, de los que obtuvo 114,8 millones de euros en comisiones; y Scott Boras, que maneja jugadores de béisbol. La producción de Mendes el ejercicio pasado alcanzó los 1.076 millones de euros en contratos, de los que fueron 105,8 millones a su caja fuerte. Fue el año pasado cuando llegó al Atlético de Madrid Joao Felix por 126, pero Benfica sólo ingresó 100.
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En Valencia, con la llegada de Meriton, cualquier fichaje que se haga siempre es examinado para saber hasta dónde ha llegado la influencia o la intermediación de Mendes. Con el paso del tiempo su participación ha sido menos aparente pero, en cambio, llama poderosamente la atención la especial predilección que tiene el Wolverhampton con el mercado portugués y con representados por Mendes.
Este club inglés, del que es propietario Fosun Internacional (un conglomerado de empresas y fondos de inversión chinas) está entrenado por Nuno. Y, además, mucha vinculación con otros asuntos con Gestifute. Allí hay hasta siete futbolistas de Mendes y es precisamente ese club el que más fuerte ha apostado este verano. Fichó a Nelson Semedo por 30 millones más otros diez en variables y ha batido su récord de inversión con Fabio Silva por 40, de los que siete han sido para Gestifute.
El techo lo ha marcado Ruben Dias (23 años), que se fue de Benfica al City por casi 70 millones de euros (6,8 en comisiones). El defensa exvalencianista Otamendi se incluyó en la operación pero en el camino inverso, por 15 millones, saliendo de la Premier para recalar en el fútbol portugués.
Llama la atención el fichaje de Diogo Jota por el Liverpool a cambio de 43 millones de euros más otros seis en variables. Desveló en su día Football Leakes que Gestifute se hizo con el 40% de los derechos de Jota en 2017 cuando éste tenía tan sólo 17 años por 35.000 euros. En tres años, este delantero de 23 años ha sido capaz, casi sin saberlo, de multiplicar por mil su cotización.
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