Humareda creada por el incendio de Bejís el pasado agosto. efe

El Consell reduce un 80% las ayudas a la gestión forestal en un año con incendios

Las subvenciones a propietarios de montes pasan de 17,9 a 3,6 millones a pesar de quemarse 30.000 hectáreas

Juan Sanchis

Valencia

Lunes, 12 de septiembre 2022, 00:30

Este año ha sido el peor de la última década en incendios forestales. Se han calcinado más de 30.000 hectáreas en varios siniestros que han asolado el territorio valenciano durante este verano. Al mismo tiempo, y de forma paralela, el Consell ... ha decidido reducir las ayudas para la gestión forestal a los propietarios de montes.

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Así se trasluce de la resolución de la Agencia Valenciana de Foment y Garantía Agraria publicada el pasado día 1 que establece unas ayudas de algo más de 3,6 millones destinadas a los propietarios forestales durante este ejercicio y 2023.

En concreto las ayudas incluidas en la resolución se destinan a fomentar instrumentos de gestión forestal sostenible; a la gestión forestal sostenible para la mejora ambiental paisajística y fomento de los ecosistemas forestales y a inversiones para la transformación y comercialización de productos forestales.

Esta cifra supone que las ayudas han caído un 80% al pasar de los 17,9 millones que se concedieron en 2020 a los 3,6 de la convocatoria actual. Según fuentes consultadas por este periódico, el resto del presupuesto se ha destinado a otros capítulos del sector de la agricultura.

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Hay que tener en cuenta que el 60% del monte valenciano es de titularidad privada, organizado especialmente en pequeñas parcelas y actuar en ellas no es muy rentable. Por todo ello, estas ayudas tienen una especial importancia ya que contribuyen a mantener en buen estado las formaciones boscosas de la Comunitat.

Las consecuencias de esta reducción, según explicaron fuentes de la Plafaforma Forestal (entidad que aúna a diversas entidades del sector), es que las actividades planificadas a realizar con estas ayudas no se van a ejecutar y se van a quedar pendientes. «Los montes de titularidad privada se han quedado fuera de las subvenciones», explicaron desde la entidad.

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Además, la falta de fondos va a repercutir en otros aspectos que están muy de actualidad y que atañen al mundo rural como es la despoblación, ya que las actuaciones en el monte son una fuente de empleo para los habitantes que todavía no se han decidido a abandonar las localidades de interior. «Todas las sinergias que podrían haberse creado con las ayudas se pierden», explicaron desde la Plataforma Forestal.

Los 3,6 millones de la convocatoria, según explicaron, únicamente servirán para actuar sobre unas 1.500 hectáreas. Como elemento comparativo sirva el dato de que este verano el incendio de Bejís ha arrasado 19.000 hectáreas y más de 12.000 el de la Vall d'Ebo.

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En concreto, según resaltaron fuentes de la Plataforma Forestal, las actuaciones mínimas requieren un presupuesto de 30.000 euros por lo que las ayudas sólo servirán para ayudar a un centenar de propietarios.

Frente a esta cantidad tan escasa, la Diputación de Valencia ha sacado ayudas a la gestión forestal por un importe de cuatro millones de euros, de forma que esta entidad destina más recursos para la provincia de Valencia que la Conselleria de Emergencia Climática para toda la Comunitat Valenciana.

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Las subvenciones caen a 800 euros por hectárea

Antes de 2010 las ayudas para realizar tareas de prevención de incendios forestales eran de 2.500 euros por hectárea. Hace un año esta cifra había caído hasta los 800. Es decir, que ahora se paga tres veces menos pese a que los costes se han disparado. De acuerdo con el aumento de precios ahora se necesitarían 3.500 euros para plantearse actuar en el monte realizando las tareas más básicas de silvicultura.

Los propietarios forestales reunidos en Asilval (Asociación de Silvicultores de la Comunitat Valenciana) han denunciado la situación en la que se encuentran. No pueden actuar en el bosque porque no es rentable y la administración prácticamente no concede ayudas. Hay que tener en cuenta que para conseguir rentabilidad se tarda muchos años. Incluso en algunos casos se tarda 40 años en conseguir un retorno de las inversiones.

Otro de los grandes problemas a los que se enfrentan los propietarios forestales es la burocracia de la administración pública que retrasa todos los trámites. Estos señalan que en muchos casos no es rentable actuar.

Desde el Partido Popular, su portavoz de Medio Ambiente en Les Corts Valencianes, Elisa Díaz, señaló que la reducción tan grande que han realizado es una burla y añadió que «estoy segura de que sólo han sacado estas ayudas, aunque irrisorias, por los incendios que este verano han asolado los montes valencianos. De lo contrario, la cantidad habría sido aún menor».

El estado del monte en la Comunitat es de abandono tal y como sucede en otras partes de España como consecuencia del éxodo rural que comenzó a mediados del siglo pasado. Progresivamente se fueron dejando parcelas agrícolas que con el tiempo se ha ido comiendo el bosque a un ritmo de 4.500 hectáreas al año, según cálculos realizados por Rafael Delgado, presidente de la Plataforma Forestal y docente e investigador de la Universitat Politècnica de València.

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