La Guardia Civil rastrea otras 80 toneladas de basura en busca del cadáver

Una veintena de agentes de la Guardia Civil volvieron ayer a buscar el cadáver descuartizado de Marta Calvo en el vertedero de Dos Aguas, la planta de eliminación de residuos más grande de la Comunitat Valenciana. Tras la confesión de Jorge Ignacio P. J., el narcotraficante colombiano encarcelado por la muerte de la joven, quien aseguró haber troceado el cuerpo para arrojarlo luego en una decena de bolsas a contenedores de varios pueblos, varios equipos de guardias civiles con monos blancos trataron de localizar, por segundo día consecutivo, los restos humanos tras deshacer con rastrillos unas 40 balas de basura con un peso aproximado de 80 toneladas.

El dispositivo de búsqueda terminó sobre las cinco de la tarde sin que los guardias civiles encontraran ningún resto humano ni objeto de interés para la investigación. Los guardias civiles no utilizaron ayer los perros adiestrados en la detección de cadáveres. En la jornada del jueves, el fuerte hedor, la mezcla de olores y los restos cárnicos que había entre los residuos dificultaron el rastreo olfativo de los canes, por lo que ayer decidieron no llevarlos al vertedero.

Los agentes buscaron los restos humanos durante seis horas tras deshacer y remover los residuos después de que un camión descargara en una explanada las balas compactadas de basura. La búsqueda del cuerpo se reanudará el lunes con el mismo procedimiento de rastreo, un método que resulta penoso y arduo debido al hedor y la gran cantidad de residuos que están desenterrando con una retroexcavadora.

Los trabajadores del vertedero tienen bastante localizada la zona de búsqueda, concretamente el lugar donde está sepultada con una capa de arcilla la basura procedente de Silla, una de las localidades donde el presunto homicida habría acudido con su coche para tirar el cadáver descuartizado a varios contenedores. Los residuos que la Guardia Civil está removiendo fueron enterrados el pasado 9 de noviembre, dos días después de la desaparición y muerte de Marta Calvo.

En el término de Manuel, el Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil y agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), con el apoyo de un helicóptero, rastrearon algunos lugares recónditos en busca también del cadáver ante la posibilidad de que el presunto homicida hubiese mentido en su declaración cuando confesó que había tirado el cuerpo a varios contenedores tras descuartizarlo. Los agentes inspeccionaron, en algún caso hasta por segunda vez, pozos, simas, acequias y caminos.

Las labores de rastreo se extendieron ayer a las localidades vecinas de l'Ènova y Xàtiva. Los vecinos de Manuel ya se han acostumbrado a la presencia de guardias civiles y militares tras el peinado diario del término municipal. Los guardias civiles y militares volvieron a usar el polideportivo municipal como punto de partida antes de comenzar el operativo de búsqueda.

Según informaron fuentes del Ayuntamiento de Manuel, el rastreo en el municipio se habría dado ya por finalizado. Algunos de los efectivos que participaron estos últimos días en el dispositivo policial se dirigieron ayer al Consistorio para agradecer su colaboración en las labores de búsqueda.