«Su hija no sabe nada de lo que ha ocurrido»

Mucho ha trascendido ya de la vida de Jorge Ignacio P. J. en España. Su pasado delictivo, sus problemas con la justicia, su arresto en Italia por los vínculos con el narcotráfico, su paso por prisión en ambos países... Sin embargo, muy poco se conoce de sus orígenes en la ciudad colombiana de Ibagué. Allí es donde el sospechoso pasó su infancia y cursó estudios de Bachillerato. El lugar en el que una relación sentimental en plena juventud lo convirtió en padre de una niña, como ha constatado este diario a través de contactos de su familia en Colombia.

Ahora, a esa menor, una estudiante cuya identidad preservamos, están tratando de mantenerla ajena al torbellino mediático y policial que gira en torno a su padre a muchos kilómetros de distancia, como principal sospechoso de la muerte de Marta Calvo e investigado por las de otras mujeres en condiciones similares. «Ella no sabe nada de lo que está pasando y así queremos que sea por su bien», manifestó la abuela de la adolescente en declaraciones telefónicas a este diario desde Ibagué.

La localidad donde nació Jorge Ignacio es la capital del departamento de Tolima, una ciudad con medio millón de habitantes sobre la cordillera central de los Andes y situada a más de 1.000 metros de altura. Allí reside la abuela de la hija del sospechoso, Luz Ángela, una mujer que se muestra «desconcertada» por las noticias que, desde Colombia, sigue en relación al que fue compañero de su hija Lina María y padre de su nieta.

«Ellos no llegaron a casarse, sólo tuvieron una amistad muy bonita, una relación con una hija». Eso sucedió cuando Jorge tenía 22 años. Después, la pareja se separó y el colombiano quiso viajar a España para forjarse un futuro en la universidad. Pero su único camino fue el del tráfico de cocaína.

En cuanto a las acusaciones que recaen sobre Jorge, la abuela de su hija se mostró sorprendida. «Para mí es algo inaudito, muy grave. Personalmente no lo creo. La suya es una familia muy honorable, muy trabajadora y llena de principios y esto es lo que me hace cabilar», expuso desde Ibagué.

El autor confeso del supuesto descuartizamiento de Marta Calvo era allí, según definió Luz Ángela, «una persona muy normal, honorable, estudioso, sin relación con las drogas hasta donde yo sabía...». Según recuerda, «le gustaba colaborar con la gente y aquí no tuvo problema con los delitos, ni con la justicia».

La novia de Jorge y madre de su hija vive hoy en Bogotá. La abuela de la menor no recuerda la fecha exacta en la que Jorge dejó Colombia para poner rumbo a Europa con su madre y su abuelo, también detenido en la operación contra el narcotráfico en Italia. «Sólo sé que él aquí se dedicó a estudiar Bachillerato y dijo que se marchó a España para entrar en la universidad. A partir de ahí ya nos desligamos».

Una vez en España, Jorge ha vivido muy unido a su madre, residente en Mallorca. De hecho, la mujer interpuso una denuncia de desaparición después de varios días sin saber nada de su hijo, precisamente porque el sospechoso se había esfumado tras el encuentro con Marta Calvo el 7 de noviembre, el día en que dice que murió y la descuartizó.