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La costa de Xàbia tras el paso de 'Gloria'.

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La costa de Xàbia tras el paso de 'Gloria'. Ayuntamiento de Xàbia.

Olas de ocho metros fulminan las playas de la Marina y la Safor

El temporal daña el paseo y locales del Arenal de Xàbia, se traga el litoral de Dénia, anega calles en Daimús y viento arranca semáforos en Sueca

REDACCIÓN

Martes, 21 de enero 2020, 00:06

El litoral valenciano ha vuelto a sufrir las consecuencias del temporal que ya se ha calificado como el más importante de las últimas tres décadas. El viento, el fuerte oleaje, con olas de hasta ocho metros, y la marea ciclónica han propiciado que el agua invada paseos marítimos y playas desde el sur al norte de la Comunitat. En la provincia de Castellón el mar se ha tragado los paseos de Almenara y Moncofa. En Alicante también ha sufrido daños el de Torrevieja. Pero los municipios más afectados han sido los de la Marina Alta y la Safor.

La zona costera de Xàbia se vio fuertemente afectada desde la escollera portuaria hasta la Caleta y se tuvo que cortar la circulación en toda la franja litoral. Las playas del Arenal y de La Grava se las tragó el temporal. El oleaje, que batió con gran furia, y el fuerte viento causaron muchos daños en paseos, comercios y viviendas. El dique levantado el sábado en el Arenal de poco sirvió, ya que el agua anegó locales.

En el puerto, algunas barcas se estaban soltado y los marineros reforzaron los amarres. También fue necesario cortar los pasos que cruzan el río Gorgos, que se desbordó en algunos puntos de su cauce. Y hubo que desalojar un camping.

Las playas de Dénia también se las engulló el mar y en el Consistorio están a la espera de que baje el nivel para estimar los daños. Durante la jornada de ayer se tuvieron que cortar varios viales. Unos porque estaban anegados y otros por árboles caídos. El fuerte viento desprendió el tejado del campo Diego Mena y una cornisa en Temple de Sant Telm.

En Benitatxell se tuvo que cerrar el acceso a la cala del Moraig después de que el temporal de mar abatiera parte del camino. Por su parte, los servicios del Ayuntamiento de Teulada atendieron en la jornada de ayer más de medio centenar de incidencias, sobre todo de árboles caídos. Y en Ondara, además de esos problemas, se efectuaron cortes en pasos de los barrancos del Alberca y Fusta.

Problemas en los ríos

Las playas más afectadas en la comarca de la Safor fueron las de Gandia, Bellreguard y Piles. En la capital de la Safor el agua saltó por encima del paseo marítimo e inundó algunas calles, además del entorno del Club Náutico de Gandia. El edil de Seguridad Ciudadana, Nacho Arnau, aseguró que hay daños en el mobiliario, pero que se contabilizarán una vez pase el temporal.

«Las cuadrillas de limpieza y parques y jardines, hacen seguimiento de barrancos y acequias, y trabajan en coordinación con bomberos y Policía Local. El nivel del río Serpis ha subido porque han abierto las compuertas del pantano y sólo ha provocado pequeños problemas en la desembocadura donde se han colapsado las dos subidas de agua, la del río y la del mar», dijo la edil de Gestión Responsable del Territorio, Alícia Izquierdo. En Bellreguard, el oleaje derribó el paseo marítimo, mientras que en Piles dañó algunas de las infraestructuras de la costa. En Daimús, a media tarde de ayer, el agua del mar anegó varias calles del centro de la playa y se cortó la circulación en varias vías para evitar peligros, como confirmó el alcalde de la población, Javier Planes.

Los envites del mar hicieron que desapareciera arena en algunos tramos de la playa de Oliva, poniendo en peligro los cimientos de algunas construcción a pie de playa. En Tavernes de la Valldigna el fuerte temporal costero hizo que el mar engullera los áridos de la playa de la Goleta.

La arena desapareció entre la jornada del domingo y el lunes. En la playa vallera, además, el fuerte viento arrancó barandillas en los balcones y derribó muros de varios inmuebles. Esta fue la tónica general en toda la comarca, donde se desplomaron construcciones en Tavernes, Gandia o Bellreguard. En Xeraco, el viento arrancó de cuajo algunos árboles.

Las dos localidades costeras de la Ribera, Sueca y Cullera, también se vieron afectadas. En Cullera, las olas engulleron varias playas del término municipal como la del Dosel, Brosquil o el Marenyet y otras que, habitualmente no suelen verse afectadas por este tipo de episodios, como la de San Antonio, vieron cómo el mar llegaba hasta el paseo marítimo.

El río Júcar se desbordó muy cerca de la desembocadura, en la zona de la Escollera, a causa de la presión ejercida por el mar. Además, una decena de vecinos del Brosquil, urbanización situada muy cerca del mar, tuvieron que ser evacuados como medida de seguridad debido a las inundaciones que afectaron a esta parte del término municipal.

En Sueca, las olas también se llevaron por delante el paseo en la zona de Les Palmeres. En esta zona, un incendio afectó a seis parcelas del camping a primera hora de la mañana aunque no hubo que lamentar daños personales. Además, parte de la cubierta del estadio municipal Antonio Puchades fue arrancada por el viento y cayó sobre el edificio de la Fundación SASM.

En el Mareny de Barraquetes el tráfico se vio interrumpido por una plancha de grandes dimensiones que desplazó el viento. En El Perelló también ha habido desperfectos en el camping Sant Pasqual y en las instalaciones de la cooperativa Unipro. Desde ambos Ayuntamientos también pidieron a los vecinos que, además de no usar el coche salvo en situación de extrema necesidad, no se acerquen hasta los paseos marítimos y los acantilados para evitar riesgos «por el extremo peligro que conlleva».

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