Botellón en la Plaza Honduras de Valencia IRENE MARSILLA

Así es el toque de queda en la Comunitat que propone la Generalitat

Un confinamiento parcial desde la medianoche hasta las cinco de la mañana con el objetivo de frenar el descontrol de contagios sin dañar más aún a la economía

H. E. | M. B. | REDACCIÓN

Miércoles, 21 de octubre 2020

La Generalitat Valenciana se plantea pedir al Gobierno el toque de queda para la Comunitat Valenciana como medida para contener el avance del coronavirus. Una propuesta encaminada a frenar los contagios, después de que la Consellera se Sanidad informara el martes de que se había batido el récord de positivos con 1.318 nuevos casos y el miércoles se registren 12 fallecidos y 603 nuevos casos.

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Horarios del toque de queda y objetivos

La idea que se plantea, según las fuentes consultadas por la Generalitat, es que el confinamiento parcial se aplique desde la medianoche hasta las cinco de la mañana.

La medida está encaminada a atajar el ocio nocturno que queda fuera de control, como puede ser el botellón, que provoca aglomeraciones de jóvenes en la vía pública hasta altas horas de la madrugada.

Además, se reducirá la movilidad nocturna y se evitará de esta manera las reuniones multitudinarias en domicilios particulares. Una de las festividades que se pretende atajar con esta medida es la de Halloween, que habitualmente provoca numerosas fiestas y reuniones descontroladas.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió el martes por la tarde, según confirmaron las mismas fuentes, con la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para analizar una situación. La situación de la Comunitat no es mala respecto al resto de España, como señalan los datos del Ministerio de Sanidad, pero urgen medidas con el objetivo de que no se vuelva a descontrolar la pandemia y colapse la atención sanitaria. El objetivo es que los hospitales de referencia, con un número de ingresados en planta y en UCI cada vez más preocupante, no colapsen.

El factor económico y el mecanismo legal

Además, con el horario que se plantea desde la medianoche hasta las cinco de la mañana se persigue no dañar a la economía. La hostelería, por ejemplo, podrá trabajar durante prácticamente toda la jornada laboral. Tan sólo se adelantará la hora de cierre de restaurantes y bares, que actualmente pueden trabajar hasta la 1:00 de la madrugada.

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El Consell, con su presidente, Ximo Puig, a la cabeza, apuesta por trasladar la propuesta al Gobierno de Pedro Sánchez para ver cómo se puede aplicar una medida que también persiguen otros territorios autonómicos. Ahora hay que buscar la fórmula jurídica que permita aplicar este toque de queda, que incluso podría pasar por activar el estado de alarma para poder tener un respaldo legal que permita ponerlo en marcha.

La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, anunció nada más conocer la posibilidad de que se aplique el toque de queda que va a solicitar una reunión con Puig para clarificar cuál es la situación real de la Comunitat en esta segunda ola.

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Consejo Interterritorial

Precisamente, el Gobierno debatirá con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud la posibilidad de aprobar un nuevo estado de alarma que incluya un toque de queda para restringir la circulación nocturna. La aplicación de esta medida de choque para contener la expansión del coronavirus no sería en principio a nivel nacional, ya que el Ejecutivo mantiene su apuesta por la cogobernanza con las comunidades para combatir la crisis sanitaria. Es decir, se estudiaría su encaje para aplicarla en aquellos territorios que lo soliciten, como sugirió Madrid y la propia Comunitat Valenciana.

No obstante, el presidente Pedro Sánchez pinchó la bola generada tras el anuncio del consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, de estudiar la petición del toque de queda nocturno no solo en la región, sino en todo el país, una vez que decaiga este viernes el actual estado de alarma impuesto por el Gobierno en la región.

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El ministro de Sanidad, Salvador Illa, recogió el guante del consejero y se comprometió a estudiarlo, aunque se mostró cauteloso por las consecuencias políticas y legales de esta severa restricción de movimientos de las personas, que solo tendría cabida legal con la aprobación de un nuevo estado de alarma, bien a nivel nacional o solo territorial, según los juristas consultados.

Por este motivo, Illa avanzó que si las comunidades proponen a Sanidad habilitar la herramienta del toque de queda «sería importante saber si el PP está dispuesto a apoyar (un estado de alarma), porque es una medida con un horizonte temporal de más de 15 días» que obligaría a pasar por el Congreso para su prórroga. Y, claro está, el respaldo de los populares mitigaría el desgaste parlamentario que pudiera sufrir el Gobierno, sumido a corto plazo en la batalla para sacar adelante los presupuestos y alargar la legislatura.

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En el PP nacional no se pronunciaron en público sobre esta mención de Illa, pese a que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso fue quien abrió el melón del toque de queda. En Galicia, el presidente Alberto Núñez Feijóo reclamó a Sanidad unos «parámetros claros» y una ley «específica» que permite a las comunidades actuar frente a la pandemia sin la tutela legal del Gobierno central.

En línea con Madrid, el Ejecutivo de Castilla y León se mostró partidario del confinamiento nocturno «conjunto y para toda España» y así lo expondrá en el Consejo Interterritorial de Salud.

Gobierno y autonomías estudian el jueves el toque de queda para frenar al virus

El Ministerio de Sanidad y las comunidades abordarán mañana la actualización del plan de respuesta temprana frente al coronavirus para tratar de frenar esta segunda ola en un encuentro en el que pondrán sobre la mesa el debate de la posibilidd de aplicar un toque de queda.

Medida que, como ya avanzó el martes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, requeriría de la declaración del estado de alarma, que podría «adoptarse en una parte del territorio o en todo», aunque «no hay tomada ninguna decisión» por el momento sobre su implantación ni sobre la franja horaria en la que se aplicaría.

El estado de alarma es uno de los escenarios que ya contemplaba el plan de respuesta temprana frente al coronavirus consensuado entre el Gobierno y las comunidades el pasado mes de julio para atajar los brotes que progresivamente se iban desatando por todo el país.

Se trataba del último de tres, diseñado para cuando ni las medidas autonómicas ni las actuaciones coordinadas del Ministerio tuvieran sus efectos para contener la propagación del virus.

La actualización del plan lleva días sometiéndose a revisión y su versión final podría quedar definitivamente aprobada mañana en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud si pasa antes el filtro de la Comisión Pública de Salud, convocada a las 12:00 horas, han informado fuentes de este departamento.

En un borrador inicial de la actualización del plan conocido la semana pasada, el Ministerio proponía un sistema de indicadores y alertas para regular unas respuestas mínimas comunes de restricciones en todo el territorio ante la expansión de la covid.

La idea era establecer un cuatro niveles de alerta para determinar «unas actuaciones mínimas, proporcionales» al nivel de riesgo de transmisión del coronavirus y que garanticen una coordinación suficiente entre las comunidades autónomas.

No obstante, como ya advirtió el lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, era un borrador sobre el que se iba a trabajar hasta el último minuto, por lo que iba a sufrir muchas modificaciones.

De hecho, a día de hoy se está trabajando en él para añadir las distintas aportaciones que han hecho las autonomías al esqueleto preparado por Sanidad; el documento final que les presente mañana contará con alrededor de unos 8 indicadores principales y otros 15 complementarios para actuar en función del riesgo.

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