Mercadona desvela para qué sirve la almohadilla que hay en las bandejas de carne y si se puede congelar el producto

Tras firmar su mejor año de la historia, Mercadona encara la recta final del 2024 sabedora de que es una de las empresas con mayor reputación en España, según el ranking 'Merco Empresas y Líderes España 2024'. Algo que no es fruto del azar sino de un proceso de trabajo muy meticuloso que deriva, entre otras cosas, de informar a sus 'jefes', denominación que otroga la cadena de supermercados a los clientes, sobre cualquier tipo de duda que tengan al respecto sobre la compañía o los procesos de tratamiento de sus productos.

En este sentido, Mercadona aporta un canal de atención al cliente donde permite resolver cuestiones como el origen de sus productos, la tarifa del parking, el método de pago o el límite de dinero en efectivo permitido en sus establecimientos. Otra de las cuestiones que se plantean aborda la presentación de uno de sus productos estrella: los cárnicos.

Hablamos de esas bandejas de carne fresca a la que les acompaña una especie de tela por debajo. Pero, ¿qué son exactamente? «Las almohadillas absorbentes que están en las bandejas de carne son de celulosa», según indica la compañía en su web oficial.

Este producto se introduce con el objetivo de absorber el jugo que suelta la carne de forma natural y «ayudan a mantener el producto en óptimas condiciones hasta el final de su vida útil». Pese a que son aptas para el contacto con alimentos, Mercadona recalca que no son comestibles y deben separarse del producto a la hora del cocinado y posteriormente consumición.

De hecho, la cadena valenciana dirigida por Juan Roig aclara que «en el caso de que se hayan cocinado junto con la carne se recomienda no consumir el producto».

La carne fresca se puede congelar en la misma bandeja siendo apta para conservar productos de alimentación. Aunque es recomendable congelarla fuera de las bandejas con materiales específicos como bolsas de congelación o envases destinados a este fin. Ni qué decir tiene que el producto «debe congelarse dentro de su vida útil y consumirse en un máximo de 24 horas una vez descongelado», concluye la compañía.

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