El talón de Aquiles de Mercadona: la sección que peor funciona

Frente a los beneficios millonarios y a una facturación histórica, Juan Roig ha desvelado en la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2023 la cara B de Mercadona, la sección que peor funciona, la que más quebraderos de cabeza le está dando.

«En el pescado fresco estamos bajando un 10% en 4 años. ¿Cuál es la causa? El producto del pescado fresco es muy bueno, pero le estamos dando vueltas. La solución aún no la tenemos» ha comentado con resignación.

Roig ha intenado explicar algunas de las causas por las que esta sección no acaba de funcionar. «El precio del pescado es muy alto, ser pescador es un trabajo muy duro, hay más problemas de anisakis. Hay muchas cosas. Buscamos la solución de venderlo en bandeja, pero no hemos encontrado la solución», ha reflexionado.

«El 'jefe' (que es como Roig llama a los clientes) tiene que aceptar que cuando le vendemos el producto tiene una gran calidad y que está al precio que debe tener», comentaba. «Buscamos que el cliente compre con una gran calidad y con un gran precio», ha justificado en relación a la política de precios.

Roig ha apuntado que «desde el año 2016 hemos tomado muchas decisiones valientes y a veces impopulares y molestas. Hemos tenido productos que no eran de calidad y los hemos sustituido o eliminado. Son decisiones impopulares, pero que debemos tomarlas».

Como consecuencia, Mercadona ha decidido hacer algunos cambios en la sección de pescadería. Según informaron fuentes de la compañía a Food Retal a principios de años, en el mostrador de venta asistida los consumidores podrán comprar el pescado salvaje de lonja, mientras que el pescado de piscifactoría se venderá en formato bandeja en las estanterías refrigeradas, que también ganarán peso en este nuevo concepto.

Este nuevo modelo de venta, en el que se ofrece ya el pescado limpio y preparado en bandejas, busca así evitar «colas en la sección y facilitar la prepraración en casa en el mínimo tiempo», explican desde la empresa de distribución. De este modo, la pescadería de Mercadona pasaría a asemejarse a otras secciones de este supermercado como la de charcutería o carnicería, donde son habituales las estanterías refrigeradas con el producto listo para llevar.

Una de las principales ventajas de este cambio es la mayor duración del pescado preparado en las bandejas, ya que puede ser consumido hasta seis días después de su compra, a diferencia del pescado de mostrador.

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