Compromís mantiene la vara de mando de Alzira con un polémico pacto y un duro discurso de Vox

Compromís ha conseguido mantener la alcaldía en uno de sus grandes bastiones pero lo ha hecho a costa de pactar con un partido independiente con clara tendencia hacia la derecha.

El anterior pacto de la Vila d'Alzira entre Compromís y PSPV se ha transformado en un acuerdo «sin ideologías»al sumar a Ucin.

El nuevo alcalde de la ciudad y líder de la formación nacionalista en Alzira, Alfons Domínguez, ha sido investido en el Salón Noble de la Casa Consistorial en un pleno que ha empezado con un minuto de silencio en recuerdo de Paco Blasco, histórico alcalde de Alzira que falleció el viernes a los 92 años.

Tras los trámites habituales de este pleno se ha procedido a votar al único candidato propuesto a la investidura que ha sido el portavoz de Compromís, Alfons Domínguez, ya que el resto de partidos no ha presentado ninguna opción. La votación ha quedado como estaba previsto tras el pacto, con doce votos a favor y ninguno en contra ni abstención.

Domínguez ha recibido la vara de mando de manos del edil de Vox, Ricardo Belda, que formaba parte de la mesa de edad y sucede al frente de la alcaldía a su compañero de partido Diego Gómez en el cargo que ha estado al frente del Ayuntamiento de Alzira durante los últimos ocho años y que decidió no seguir en primera línea de la vida política.

Las elecciones del 28M dieron como vencedor al PP en la capital de la Ribera Alta sin una mayoría absoluta. Pero una alianza de derechas formada por PP, Vox, Ucin y Ciudadanos sumaba más ediles que la asociación de los grupos de izquierdas.

La mala relación entre Ucin, partido nuevo que surgió tras la quiebra del PP de Alzira, y los populares ha impedido que esta ecuación salga adelante. El líder del PP, José Luis Palacios, intentó el acercamiento pero las bases de Ucin se negaron a que ambos partidos se unieran para conseguir el gobierno.

El pacto que finalmente se ha fraguado ha suscitado las críticas y reticencias del resto de partidos de la Corporación debido a la diversa procedencia de los socios.

El concejal de Vox, Ricardo Belda, en su discurso durante el pleno ha dedicado unas duras palabras al nuevo ejecutivo. Belda ha tachado este pacto de «oscuro» y ha asegurado que «la extrema izquierda ha urdido una falsa para que no haya cambio. Frustrados políticos han permitido que por medio del engaño no se proceda al cambio. La voluntad de todo un pueblo se ha impedido por las ansias de un sillón de dos miembros del nuevo partido».

El edil de Vox ha apuntado que debido a la «inquina y odio personal de los miembros de Ucin que se sientan en este pleno» no se ha permitido otro pacto. «Compromís y PSPV son capaces de pactar con el diablo con tal de conservar el poder sin importar ideología ni principios. Todo para conseguir un salario y por ello se someten a esta vergüenza», ha comentado Belda ante el murmullo del público.

Las diferencias ideológicos, según los miembros del tripartito, no serán un problema para llevar a cabo los proyectos de los diferentes programas electorales que son comunes y el objetivo que se han marcado ha sido «trabajar por Alzira y los alcireños».

En su primer discurso como alcalde, Domínguez ha apostado por seguir creando una ciudad «alegre y a la vanguardia, nada oscura. Un gobierno de coalición donde las personas sean su eje vertebrador y podamos seguir avanzando con nuevos retos». También ha asegurado que se gobernará con «respeto» y buscando acuerdos a través del diálogo.

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