Un vecino de la urbanización de Calicanto ha estado casi dos horas intentando depositar sus votos al Congreso y al Senado en la urnas correspondientes. Santos D. T., aquejado de una incapacidad grave, no podía desplazarse desde su vehículo hasta la mesa electoral. Su esposa ha pedido que desplazaran las urnas fuera para poder depositar las papeletas, algo a lo que negaban los miembro de la mesa.
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El presidente de la otra mesa electoral, que era donde no tenía que votar el vecino afectado, sí se ha prestado a ayudar pero se ha encontrado con el rechazo de los miembros de la otra mesa.
Santos, que se desplaza en silla de ruedas y tiene concedida una gran invalidez permanente, ha tenido esta mañana una caída y se ha dado un fuerte golpe en la cadera. Al final, algunas de las personas que estaban allí han llamado a la Guardia Civil para denunciar el caso y tras la llegada de la Benemérita han permitido que el vehículo acceda al colegio para que este hombre ejerciera su derecho al voto.
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