Convento y El Pilar, una rivalidad para la historia

Llevan una rivalidad fallera sana, pero la realidad es que la pugna por el primer premio de la sección Especial se ha convertido en una alternancia entre las comisiones de Convento Jerusalén y el Pilar. Tras el máximo galardón conseguido este año por Convento, esta comisión obtiene 16 desde que existe Especial, la misma cantidad que atesora El Pilar, si bien los primeros defienden que tienen uno más, el de 1913, cuando aún no existía la máxima categoría.

Antes de 1955 la falla que se llevaba la mayoría de veces el gato al agua era Mercado Central, que cuenta con 13 victorias; desde 1955 la alternancia habitual era entre Convento, El Pilar y Na Jordana (esta última con 12 banderines) y luego irrumpió con fuerza Nou Campanar, que por los impresionantes presupuestos que tenía era imposible de alcanzar.

Ahora, el primer premio parece estar destinado a quedarse en las dos fallas del centro presididas por Francisco Segura y Javier López, si bien L'Antiga busca romper la hegemonía para que los galardones crucen el río con los premios logrados en 2017 (con Julio Monterrubio) y en 2019 (con Carlos Carsí, además de los dos que dio el artista Ramón Espinosa en 1989 y 1991) y Cuba también busca ser un referente.

En esta edición, Exposición-Micer Mascó ha dado la sorpresa con su tercer premio y su presidente, Manolo Mas, se muestra dichoso y afirma que son muchas las visitas que están recibiendo. Indica que «había ganas de que los galardones cruzaran el río, porque allí no llegan premios. Mi falla lleva 38 años plantando en Especial y es el quinto tercero que conseguimos, no tenemos ni un segundo ni un primero».

Eso sí, añade que «estamos satisfechos, pero nos sabe a poco porque hay un clamor popular. Nos han dicho cosas maravillosas». Detalla que en el podio «hay tres fallas marcadas, como que el podio es suyo y se reparten el uno, dos y tres (Convento, El Pilar y L'Antiga), pero los demás no somos invitados de piedra, vamos a pelear con deportividad y con respeto al veredicto. Llongo ha hecho un gran trabajo y la falla no se ha dañado. El jurado debería de haber valorado más los desperfectos porque el agua cayó igual para todos».

En cuanto a Convento y El Pilar, llevan ya 70 años de pugna por el podio y que ayer, visitando las dos fallas, se oían comentarios muy diversos. Había público que confirmaba que el primer premio de Convento era más que merecido y otros aseguraron que veían mejor falla la de El Pilar.

Al final, nunca llueve a gusto de todos y siempre hay alguien descontento. Tal vez el jurado haya premiado la monumentalidad o gran volumetría de Convento, sí bien no hay que olvidar que las escenas de los bajos estaban bien nutridas y cargadas de crítica de la que gusta al público, con mucho ataque a los políticos de derechas, izquierdas, los más extremistas y rotunda contra los independentistas catalanes.

En cuanto a los daños causados por el agua, tanto Convento como El Pilar no fueron tan damnificados como otros compañeros, pero no hay que olvidar que a Convento se le cayó parte de la barandilla del puente veneciano y se reparó después de que pasara el jurado, como se comentaba ayer en el ruedo de El Pilar.

En cuanto a la pintura, tanto Convento como El Pilar no se vieron especialmente afectadas y sobre el estilo, hay visitantes que valoraban la minuciosidad y las horas de trabajo de los trajes carnavalescos de Convento y otros, en cambio, opinaban que quizá estaban un poco cargados. En el caso de El Pilar, hubo público que manifestó que era una pintura más actual, menos recargada.

Los protagonistas de estas dos fallas, los artistas, describieron para LAS PROVINCIAS cómo veían sus pinturas. Por ejemplo, en Convento, Pere Baenas, detalló que «es una pintura muy detallista. Cada falda de las damas de Venecia lleva mucha dedicación. Si se hubiera deteriorado la pintura por la lluvia en la plaza, no se podría haber arreglado en el momento porque lleva cada una más de diez días de trabajo».

Por su parte, Paco Torres, artista de El Pilar, aseguró que su pintura «es muy alegre, cercana a la gente, no algo antiguo».

En la composición, Pere Baenas defendió que «hay muchos remates que se sostienen sobre la cabeza de una figura femenina de la parte trasera. El león tiene mucho riesgo, pesa dos toneladas y costó de subir». Torres, indicó que en El Pilar, «la composición se aguanta de tres metros por tres metros y levanta más de 20 metros. Hay mucho riesgo y mucha caricatura en los ninots». Y es que este año en El Pilar no han usado la composición de media luna, sino que desde el centro se abría el abanico para tirar hacia arriba.

Sobre los bajos, El Pilar ha reforzado estos espacios respecto otros años, para que no pudieran decir que no merecía primer premio, pero en Convento han echado el resto con muchas piezas. Y sobre la crítica, en las dos fallas hay mucha salsa.

El público que visitó las dos fallas se encontraba dividido sobre la parte trasera. Algunos opinaban que Convento puso más carne en el asador en esta zona y que El Pilar quizá no tanto y otros manifestaron que en esta última estaba logrado.

Un tema diferente es el de la altura de la falla. Baenas defendió que sí cumple los 14 metros pactados por los presidentes de Especial (salvo El Pilar que no lo firmó), si bien algunos visitantes indicaron que habría que medirlo con puntero porque no lo veían claro. El Pilar como no firmó el pacto, ha elevado la falla a 20 metros.

Por último, Baenas se mostró eufórico por el primer premio y Torres confesó que «da rabia porque es la tercera vez en cuatro años que me quedo a las puertas del primero» y es que tanto este año como en los anteriores hay gente que ha manifestado que ha hecho muy buen trabajo y que ya es hora de alcanzar la gloria, sin menospreciar el mérito del ganador.