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La aprobación del bando fallero tendrá que esperar. La oposición de las comisiones a la 'ley seca' que quiere imponer el Ayuntamiento, según la cual ... no se podría vender alcohol en las verbenas a partir de las 2 de la madrugada, ha provocado que el Consistorio deja para la junta de gobierno de la semana que viene la tramitación del bando, que luego tendrá que ser aprobado en la asamblea de presidentes y en la junta directiva de la Junta Central Fallera.
Aunque el concejal de Fallas, Santiago Ballester, y el de Protección Ciudadana, Jesús Carbonell, han hablado este jueves de la cuestión, todavía no se ha tomado una decisión al respecto, por lo que ambos ediles se han emplazado a más conversaciones que tendrán que darse en las próximas horas. La previsión era aprobarlo en la junta de gobierno de este mismo viernes, pero salvo un giro de los acontecimientos que no se espera y que sería sorprendente, se tendrá que dejar para dentro de ocho días.
Ballester dijo en el pleno del pasado miércoles que hablaría con Protección Ciudadana y lo ha hecho, pero también indicó que si Policía Local «dice a, tendrá que ser a». «Conocen la ciudad como nadie y tienen una visión más amplia», dijo. La intención de los agentes es evitar las reyertas y los problemas de seguridad que se provocan a horas tardías de la madrugada cuando el consumo de alcohol ya es muy elevado.
«En eso estamos todos, pero la 'entente' es complicada», ha dicho este jueves el presidente de la Federación de Fallas de Especial, Rafa Mengó, que no es partidario de la prohibición «porque crea un agravio comparativo con gasolineras o tiendas de conveniencia». Además, ha lamentado que la prohibición de vender alcohol en verbenas a partir de las 2 de la madrugada «favorece a las fallas grandes», que disponen de carpas o casales donde seguir la fiesta, y al botellón, «porque la gente beberá lo que se traiga de casa».
«Cerrar las barras falleras a las 2 y mantener las verbenas hasta las 4 es incoherente pero, además, es peligroso». Así de contundente se ha mostrado este jueves el concejal de COmpromís, y ex presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, al valorar la medida. «La señora Català, con esta propuesta, lo único que hace es fomentar el incivismo, el conflicto en las fallas y, sobre todo, un botellón descontrolado por toda la ciudad», ha comentado.
«Pensamos que esta medida va en contra de la imagen de la fiesta, como también el hecho de avanzar la salida de las carpas al 5 de marzo o dar más tiempo a los mercaditos y a las buñolerías», ha apuntado. «Son absolutamente contrarias al espíritu que tiene que tener el bando fallero, que es buscar la conciliación y el encuentro en una fiesta que tiene que ser inclusiva para todos y todas», ha asegurado Fuset.
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