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Instante en el que los fieles corren a tocar a la Virgen durante la Misa. Catedral de Valencia
La «vergüenza» del día de la Virgen de los Desamparados

La «vergüenza» del día de la Virgen de los Desamparados

Los actos se celebraron con normalidad salvo el final de la Misa Pontifical

Jaume Lita

Valencia

Lunes, 14 de mayo 2018, 12:43

Las medidas de seguridad eran el factor 'novedoso' en la celebración del día de la Virgen de los Desamparados. Sirvieron para que no se produjeran momentos de tensión después del incidente de 2017 con la caída de la puerta de la Basílica antes del Traslado. En la fiesta más segura todo ocurrió según lo previsto y de la forma que se viene desarrollando tradicionalmente, pero un hecho fue calificado como una «vergüenza» según el cantor de la Catedral de Valencia.

Misa Pontifical. La imagen de la Virgen de los Desamparados, tras el Traslado, se coloca en una peana en el altar mayor de la Catedral. A mediodía se celebra una misa mayor presidida por el cardenal arzobispo de Valencia ante un templo lleno. La misa sigue su cauce habitual contando el gran público que accede y sale de la Catedral solo para contemplar la imagen de la patrona de Valencia más los fieles que celebran la eucaristía.

En el último instante y después de que Antonio Cañizares concluya la misa se empieza a entonar por parte del cantor de la Catedral el Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados mientras el cardenal arzobispo se despide del altar. Al son de la melodía a la patrona, Cañizares se retiraría junto con el resto de curas concelebrantes. En ese justo instante, varias decenas de fieles, que aguardaban junto a las escaleras del altar, corrieron hacia la imagen de la Virgen según se pudo ver también a través de la retransmisión en directo que emitía la Catedral de Valencia desde su cuenta en YouTube, a partir del 1:05:31.

Los fieles no esperaron a que acabara la entonación del Himno lo que provocó el aparente disgusto en el cantor de la Catedral que dejó de cantar también al observar como la gente se abalanzaba para tocar el manto y la imagen peregrina. «Que vergüenza, es una vergüenza» se escuchó por parte del cantor.

Lo cierto es que al concluir el Himno de la Coronación los devotos que llenaban la Catedral ovacionaron de nuevo y ya con tranquilidad el resto pudo acercarse a la imagen de la patrona de la ciudad de Valencia.

El altar de la Catedral de Valencia no cuenta con el vallado que sí está presente entre las naves. Esta instalación se llevó a cabo para cuidar la presencia de fieles a las eucaristías y actos religiosos en la Seo de Valencia y así también evitar que los turistas y visitantes puedan cruzarse molestando a los presentes.

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