La terraza de este restaurante se ubica junto a las dunas. LP

Un chiringuito en Cullera con reminiscencias del pasado

El Mayo cocina y sirve el arroz a banda de forma tradicional bajo un merendero de cañizo en la tranquila playa del Dossel

Jueves, 11 de agosto 2022, 20:47

Traspasar el linde del restaurante El Mayo es viajar a los recuerdos de la infancia. Aquellos domingos en la playa con la familia, la sombrilla y la nevera. Niños construyendo castillos de arena y adultos disfrutando de eternas conversaciones. Días de calma junto al mar ... que se aderezaban con una buena comida en un chiringuito, donde el olor a pescado lo inundaba todo.

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Esa estampa del pasado recrea esta terraza en la playa del Dossel de Cullera. El tiempo no ha pasado por ella y mantiene la esencia de los primeros chiringuitos de los años 70 y 80. Esa es su carta de presentación, un lugar sencillo, sin pretensiones donde el sabor de sus platos es su imagen de marca.

Desde que la familia de Andrea se hizo cargo de este restaurante en 1985 se ha mantenido el merendero original de cañizo que recuerda a tiempos pasados. «A mis padres les gustaba este merendero que es como los de toda la vida y queremos seguir con esta esencia, no hemos cambiado ni la forma ni el color», destaca Andrea que tras la jubilación de sus padres gestiona El Mayo con la misma idea de continuar siendo un reflejo de aquellos tiempos sencillos.

Una tradición que también se refleja en su carta y en la forma de cocinar cada uno de los platos de esta arrocería. La estrella del Mayo es el arroz a banda que se realiza y se sirve como antiguamente lo preparaban en el entorno del parque natural de l'Albufera. Como su propio nombre indica, por un lado el arroz y por otro el pescado, el 'a banda'. «Es la misma receta que hacía mi abuelo, donde lo importante es el fondo de pescado», remarca la propietaria de la arrocería cullerense. Así, además de servir el caldero de arroz, sacan a la mesa una gran fuente con patatas hervidas, las colas de merluza, gambones y clóchinas con las que se ha preparado el fumet de este delicioso plato. Todo coronado con un buen picadillo y sin faltar el alioli para que cada comensal lo mezcle al gusto.

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Los arroces de pescado y el marisco son la especialidad de este local de Cullera. LP

La selección del mejor producto de proximidad y su cuidada elaboración para que cada plato sea único es uno de los aspectos que más cuidan en esta terraza de Cullera donde presumen de tener una clientela muy fiel y de «mucha calidad humana». El Mayo nada tiene que ver con otros restaurantes donde su decoración minimalista o a la última llama la atención de los clientes, aquí hacen gala de su peculiaridad con un espacio austero donde los trabajadores y los comensales engalanan el chiringuito.

Son casi cuatro décadas sirviendo arroces junto al mar lo que les ha llevado a conseguir un sabor propio que sus clientes no olvidan y por los que se mantienen a flote pese a las dificultades de los últimos años. Junto al arroz a banda, otro de los platos más demandados es el arroz del senyoret «con todo el pescado fresco» o la fideuà con fideo fino. En este restaurante junto al mar Mediterráneo tampoco faltan las tapas elaboradas con gambas ya sean al ajillo o encebolladas para acompañar la jornada playera.

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Junto a las dunas

El restaurante El Mayo se encuentra situado en la playa del Dossel, en la zona norte de Cullera, un área lejana del centro, mucho más tranquila y que mantiene su aspecto más natural con la presencia de dunas que protegen este chiringuito de los embistes del mar. Este marco también forma parte de la esencia de este chiringuito que disfruta de la calma de una zona menos explotada turísticamente y donde los principales clientes proceden de diversas zonas de la provincia de Valencia.

El restaurante mantiene la esencia de sus orígenes. LP

Lejos queda ya cuando esta playa de Cullera era conocida como la de los alemanes. Ahora apenas es visitada por germanos y son los turistas franceses los que llegan desde fuera de nuestras fronteras a este punto pero sigue siendo un territorio primordialmente valenciano.

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Si por el día el chiringuito el Mayo destaca por sus arroces, en las tardes el merendero se convierte en un espacio de charlas, copas y música. El tardeo se vive también con el ambiente familiar que caracteriza a este restaurante donde entre licores de la 'terreta' también se ofrece repostería líquida donde probar sabores frescos y diferentes. Durante los sábados del verano el merendero se llena de música en directo para exprimir la esencia del verano junto al mar y de este restaurante tan auténtico de la costa valenciana.

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