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Bocadillo de longanizas con tortilla de patatas y bocadillo chivito. LP

Barrexat bar, un nuevo templo del almuerzo en la ciudad de Valencia

A las puertas de Benicalap se encuentra un bar con nombre valenciano de bocadillo sobresaliente

EL DESCUBRIDOR

Valencia

Jueves, 15 de julio 2021, 18:26

¿Qué debe tener un bar para convertirse en templo del almuerzo valenciano? No debe ser fácil responder a esta pregunta, aunque sólo con ... entrar a un local que lo aspira ya se sabe que no es un bar cualquiera. Durante los últimos años el almuerzo se ha puesto de moda desde el punto de vista social, lo que ha hecho que la vertiente gastronómica del encuentro haya remado con fuerza para completar el círculo de la felicidad con un buen bocadillo. A las puertas del barrio valenciano de Benicalap se encuentra un bar de más o menos reciente creación que ofrece bocadillos sobresalientes, de la medida justamente necesaria.

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Barrexat Bar está en las inmediaciones del futuro nuevo estadio del Valencia CF, a las puertas de Benicalap, justo en la 'frontera' con Campanar. El resultado que sale de la cocina para almorzar no es un bocadillo XXL, ni innovaciones gastronómicas, son simplemente bocadillos casi perfectos. El bar, inicialmente, abrió sus puertas bajo el nombre de 'Cassalla', pero la nomenclatura del letrero pasó de una bebida valenciana a otra, sin afectar a los platos.

En la carta de bocadillos para almorzar no se ofrecen excesivas o llamativas novedades, más bien son combinaciones más o menos conocidas para cualquier cliente que es habitual de este parón entre el desayuno y la comida. Tortilla de patatas, chivito... nombres que no llaman la atención, por lo que la apuesta es a lo conocido, aunque sí es cierto que existen otros bocadillos de apetitosa combinación que bien podrían convertirse en referencia en Valencia, como lo son las tortillas del bar Alhambra o las tapas gallegas del bar Marvi.

Lejos de bocadillos gigantes o panes de cualquier uso, el resultado que dejan los bocadillos es como el de haber probado por primera vez un plato nuevo. El chivito no tiene sorpresas, es la combinación perfecta entre la carne, lechuga y huevo, pero hay que saber hacerlo. La medida del pan es la típica de un bocadillo, por lo que toda la explosión de sabor se concentra en poco más de un palmo de pan.

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Si todo lo que combinas dentro de un pan está bueno, el resultado final será mejor. Así de 'sencillo' parece el bocadillo servido en una tabla de madera. De miga agradable, el pan va dando ese toque crujiente para un chivito agradecido en el que el bacon está en su justo punto de sabor y que el queso le da un toque magistral mejorar el resultado final.

El chivito es un bocadillo clásico de los bares valencianos, pero en el Barrexat Bar 'el clasicazo' es el bocadillo de tortilla de patata y longaniza, uno de los recomendados cuando el cliente pregunta al camarero para probar por primera vez de entre la carta. La tortilla de patata se ofrece al punto de cocción y aportan un sabor extra a un pan en el que se notan que las longanizas son caseras.

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El punto final de un auténtico almuerzo valenciano llega en el café con el cremaet. Si un local quiere convertirse en referencia debe bordar este café de tres capas. Aquí tampoco hay fallos. De sabor perfecto y separación exacta entre la parte del alcohol quemado, la intermedia del café y la espuma que corona todo cremaet hecho al momento, el Barrexat Bar consigue que hasta en el último sorbo se pueda disfrutar de una cocina tan conocida como sorprendente. Lugares para almorzar en Valencia hay muchos, pero pocos son los que ofrecen una experiencia tan única como agradable.

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