Senders d'Irta: la reliquia paisajística que alberga la Comunitat

Situado en el extremo septentrional de la Comunidad Valenciana, el Parque Natural de la 'Serra d'Irta' se constituye como una alineación montañosa con 573 metros de altura y 15 extensos kilómetros de fachada litoral pertenecientes al Baix Maestrat.

El parque se encuentra localizado entre la población de Peñíscola al noreste, el mar Mediterráneo al este, el núcleo turístico de Alcossebre al sur y las poblaciones de Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis al oeste.

La ausencia de asentamientos humanos de importancia y el abandono de la explotación agrícola y ganadera que ha sufrido durante siglos, consienten la presencia de valores naturales y etnológicos de los que puede ser testigo el excursionista.

La zona que nos ocupa fue declarada Parque y Reserva Natural Marina de Irta en el año 2002. Seguramente se trate de la última sierra restante sin edificar, lo que la identifica como una auténtica reliquia paisajística.

Además, Peñíscola sigue manteniendo una marcada cultura marinera con un rico folklore y una elaborada gastronomía, además de un importante patrimonio, su privilegiado acceso a la 'Serra d'Irta' y sus maravillosas playas.

La presencia del clima mediterráneo provoca en la sierra suaves temperaturas con veranos muy secos y calurosos y lluvias en primavera y otoño. Los inviernos suelen ser suaves excepto en las zonas más altas.

Entre la vegetación se encuentran arbustos como el lentisco, el cantueso, la salvia, el romero, la zarzaparrilla, el tomillo, el brezo, la toliaga, el palmito, el aladierno, y la coscoja. También algunos endemismos como la centaurea, o el limonio de Peñíscola. Además, el geranio de Irta, la ajedrea o la jarilla también se pueden encontrar. En otras zonas con usos agrícolas superiores, asoman algunos bancales de algarrobos, olivos y algunos almendros y frutales.

Con lo que respecta a la fauna, se sabe que viven jabalíes, comadrejas, zorros, liebres y conejos, aunque presenciarlo resulta complicado. Sin embargo, el abanico de aves y otras especies es enorme. Se puede ver cómo sobrevuelan el águila perdicera, el alcaraván, el alcaudón, la gaviota de audouin, o las currucas. También existen diversos tipos de tortugas, lagartos, culebras y murciélagos de herradura, varios de ellos protegidos.

Se trata de una ruta circular de 21,1 kilómetros a la que se puede acceder desde Santa Magdalena de Pulpis, desde Alcalà de Xivert, desde el núcleo turístico de Alcossebre o desde Peñíscola. La descripción de esta ruta se inicia en esta última población.

Para acceder al sendero, se parte desde el Ayuntamiento de Peñíscola en dirección a la ermita de Sant Antoni, Irta o calas del Pebret. Si hasta allí se ha llegado en coche, se recomienda aparcar en la última calle antes de subir a la ermita.

El itinerario descrito sigue en su totalidad el PR-CV 194, un sendero circular que supera un significativo desnivel en su parte inicial para alcanzar la parte superior de la sierra, donde existe la opción de elegir el PR-CV 194.2 (Senda de la Mola) para acortar la distancia hasta llegar a la cima.

El camino sigue por una senda ascendente y que deja a la derecha otra variante, el PR-CV 194.1. El itinerario continúa por una senda en ascenso hacia el noroeste rodeando un pequeño montículo. La senda continúa dejando a la derecha la variante PR-CV 194.1 que conduce hasta Vistahermosa y que propone otra atractiva opción en el extremo norte de la sierra.

Recorridos ya 8 kilómetros (3 horas aprox.), se llega a una zona de cultivos en el entorno del 'Mas del Senyor', donde existe, también, un a zona recreativa. Las mesas y bancos y las fabulosas vistas a una frondosa olmeda, provocan el deseo de tomarse un respiro tras el largo esfuerzo. Tras el descanso, el camino dirige hacia una zona rodada por cultivos de olivos, algarrobos.

Un par de kilómetros después, se llega al 'Pou del Moro', donde se puede aprovechar para beber agua potable y bien fresca. Se inicia aquí un suave descenso que pasa por el 'Pla del Pebret' y que conduce por todo el litoral de la Serra d'Irta desde el núcleo turístico de Alcossebre, donde se aprecian unas vistas increíbles de Peñíscola, así como una fauna excepcional que se encuentra en la franja costera.

A los 16,3 kilómetros (5 horas y 40 minutos aprox.) se alcanza la Torre Badúm, una antigua torre vigía del siglo XVI que sirvió durante los ataques de los piratas berberiscos que golpeaban las costas valencianas. Se ubica sobre unos acantilados de 40 metros de altura, considerados como unos de los más altos de la Comunitat. Unos pocos kilómetros más hacia adelante, se toma el camino de la izquierda que vuelve a dirigir al lugar de inicio de la ruta.

21,1 kilómetros de ruta circular. Una excursión imprescindible en Castellón para todo amante de la naturaleza, en un enclave con historia. Una opción perfecta para disfrutar de los parajes que guarda la Comunitat Valenciana que no te dejará indiferente.