Nueva oleada de bajas de cargos públicos del partido de Oltra

Se van de IPV la diputada Verònica Ruiz, una baja muy sensible por ser una de las parlamentarias que han entrado con más empuje en Les Corts, así como la exdiputada Belén Bachero (durante muchos años en la Cámara aprovechando un movimiento de los nacionalistas en las primarias, que vehicularon sus votos hacia ella para perjudicar en su momento las opciones de Carles Mulet), los alcades de Vistabella y Xodos, Jordi Alcón y Miguel Ferrer, así como el concejal del Ayuntamiento de Castellón, Pau Sancho.

«Tras las últimas elecciones autonómicas y municipales las derechas han ocupado a los gobiernos de muchos municipios valencianos y de la propia Generalitat. Una realidad que interpela directamente a toda la militancia de Compromís para que, sin excusa alguna, nos reagrupemos», señala Sancho en el escrito donde anuncia su dimisión. El concejal reclama actuar «sin apriorismos ni sectarismos (...) con el objetivo fundamental de volver a ser, sin dilaciones ni fisuras, la alternativa política que representa a la mayoritaria de izquierdas, feminista, ecologista y valencianista». Sin embargo, para Sancho, «nuestra organización ha entrado en una espiral de discusiones personalistas, con dinámicas de toma de decisiones opacas, sin comunicación alguna a la militancia, y sin ningún tipo de diálogo ni discusión constructiva fuera del órgano de la permanente».

La misiva es una andanada a la línea de flotación de la dirección encabazada por Mas e Ibáñez. En el caso del diputado nacional, especialmente, ya que Ibáñez es de la provincia castellonense, donda ahora se registra la nueva vía de agua. En este sentido, Sancho indica que «desde las Comarcas de Norte, somos muchas las personas que nos encontramos aisladas, sin posibilidad de comunicación ni de diálogo confortable y proyectado en la solidez y futuro de nuestro proyecto político. Y pese a los intentos de reconciliación, las demandas de comunicación no han sido atendidas. Las decisiones de la dirección no se consultan ni comunican a la mayoría militante, la opacidad es la norma y los criterios para tomar decisiones son absolutamente desconocidos por una mayoría militante que cada vez participamos menos».

Irene Gavidia iba a ser nombrada hace un mes nueva directora general del Imserso. Pero no lo fue. La incorporación al Gobierno central de la que fuera secretaria autonómica en la conselleria que dirigió primero Oltra y posteriormente Mas fue paralizada por parte de IPV. Gavidia aseguró sentirse «maltratada» por su expartido, porque también se ha dado de baja. Un suma y sigue, más bien resta, que arrancó ya en el verano.

«En muchos casos hemos dejado de participar activamente en Asambleas Generales, Ejecutivas y Mesas Nacionales por estar caracterizadas, principalmente, por discusiones eternas y estériles, una hostilidad asfixiante que llega tanto a lo político como a lo personal, ningún esfuerzo de integración hacia un proyecto político compartido y una sensación de vacío constante inadmisible, inexplicable e impropia de un proyecto político conjunto al servicio de las personas», indica Sancho cuando asegura que «después de mucha reflexión y mucho tiempo de sufrimiento innecesario, después de valorar diferentes escenarios, he tomado la decisión de darme de baja como militante de Iniciativa del Poble Valencià y, al mismo tiempo, tramitar el alta de adherida a Compromís».