El álbum de la infancia de Begoña Lluch, la benjamina de la familia

Begoña Lluch creció rodeada de familia. Además de ser la pequeña de cuatro hermanos (Vicente, Luis y Cuchita), tiene 45 primos por parte de padre y 14 por parte de madre. «He sido una niña muy feliz, recuerdo mi infancia en la casa de Náquera jugando con mis primos, subida en los árboles, jugando al fútbol o con teatros de marionetas». Su hermana Cuchita ha sido como una segunda madre pare ella. «En una de las fotos me está poniendo una flor en el pelo, por eso la he elegido, mi relación con ella siempre ha sido de complicidad».

Bego, como la llaman en familia, también recuerda el ajetreo que había siempre en su casa. «En la época de la transición, por mi casa pasaban desde el alcalde Ricardo Pérez Casado hasta Joan Lerma; mi padre fue una figura muy importante de consenso y diálogo en esa época y nosotras siempre estábamos monísimas para recibir a gente».De su padre guarda un especial recuerdo. «Estaba involucrado en muchos ámbitos de la sociedad, fue presidente del Levante CF, vicepresidente de la Junta Central Fallera, del Club Jaume I, editor de libros... Le recuerdo el fin de semana viendo la cartelera y eligiendo qué íbamos a ver, ya fuese un concierto, una exposición o una película en el cine. Mi madre nos ponía guapas y mi padre nos llevaba al teatro todas las semanas». Además, pudieron viajar muchísimo. «A los seis años subí en avión por primera vez y nos fuimos de crucero».

De su madre, conserva el amor por la música. «Mis bisabuelos maternos eran de Buñol y mi madre siempre ha estado vinculada al municipio y a sus bandas de música. En el salón de mi casa era habitual que tocase algún cuarteto». La intensa vida social de sus padres tuvo reflejo en la vida de Begoña y Cuchita. «Hemos sido reinas y falleras de todo. Cuchi fue fallera mayor de Valencia, yo fallera mayor del Mercado a los seis años y de Grabador Esteve a los 21. Toda mi adolescencia la recuerdo con un ramo de flores y con vestidos bonitos».