Dom Perignon y clásicos de Camarena en un cumpleaños muy especial

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Eso se vio claramente en la fiesta de cumpleaños que celebró Sergio Terol con motivo de sus recién estrenados sesenta. Él estaba estupendo, disfrutando en compañía de sus amigos, muchos de ellos de la infancia, otros atesorados a lo largo de los años, gente que le quiere y a quienes quiso regalar una espléndida fiesta sin reparar en nada. Fue en el restaurante Habitual de Ricard Camarena, en el Mercado de Colón. Terol es un apasionado de la cocina, disfruta de la restauración y forma parte de la Academia de Gastronomía de la Comunitat además de otros grupos amantes del buen comer como Cuchara de Plata. Y como tal, ofreció a sus invitados un menú que seleccionó con cariño, cuidando especialmente el maridaje de los vinos y los platos.

Al llegar, los invitados eran recibidos con una copa de champán Invitation Hure Freres, jamón ibérico Maldonado y varias especialidades de Camarena: ostra del sol con horchata de galanga, la anchoa con tosa y crema de mantequilla trufada, canelón de calabacín y pan al vapor con tartar de gamba y caviar de arenque. La mayoría de los invitados se conocían entre ellos y muchos eran viejos amigos, algo que siempre crea buen ambiente.

José de Miguel llegó con su mujer, Tatiana Monsonís, los dos tan estilosos, con sus sesenta cumplidos y tan envidiablemente llevados. Estuvieron de charreta con Juan Valero de Palma y Pililina Rodrigo, Fernando Aliño y su mujer, Marta Pons, con un vestido ceñido con un hombro descubierto que sólo las que tienen tipazo pueden llevar. En otro corrillo, compartían cóctel el empresario Manuel García Portillo y su mujer, Inma Palmi, Federico Hoffman y Salvador Moratal; sin olvidar el grupo de la academia de gastronomía, con Carlos Pujadas y Carmen Salas, Javier Lizcano y Luis Lluch. También estuvo Javier Monedero, el abogado David González y su mujer, Laura Segura, Romina Martínez Colomer -con un vestido rosa que parecía una actriz de los años cincuenta- con su marido, Alex Calatrava, Rosa Lladró, Santiago Reyna y Martina de Esteban, el arquitecto Ramón Esteve, Ceferino y Curry Micó, Carlos Jordá, Francisco Torró, Pepa Llorca y Bea Aguinaco, una bilbaína que dejó Madrid por Valencia al conocer a su marido, Pucho Barrera. Bea tiene un estilo innato que cultivó estudiando diseño de interiores. Es culta e inquieta. En 2015 abrió la tienda Caripen en la calle Sorní, un espacio de moda multimarca que ha conseguido hacerse un hueco gracias a su buen ojo para seleccionar las colecciones. Además, es fiel seguidora e infiltrada de una de las cuentas de Instagram más inteligente, gamberra y bien informada de la blogosfera: la Apiaclub, azote de 'egoblogers' e influencers de medio pelo.

No faltó al cumpleaños el neurólogo José Miguel Láinez con su mujer, Elena Dionís, que compartió mesa con Julia Pérez Broseta, el notario Carlos Pascual, el presidente de la Fundación Bancaja, Rafa Alcón, el exconseller Máximo Buch, la doctora Teresa Bas y su marido, el catedrático Juan Viña.

En la mesa del cumpleañero se sentaron Marcelino Villalobos de Paiz y Alicia Díez, Martín Muñoz García de la Borbolla, José de Miguel y Tatiana Monsonís, Esteban Gridilla Ferrer y Miriam de la Sierra, la pareja de Sergio, Katherina Kozhurina e Íñigo del Pino O'Shea, primo hermano de Rafael del Pino y de Ana Patricia O'Oshea.

Tampoco podía faltar a la cita Javier Monedero, el hombre que se ocupa de que no falte el champán y los mejores vinos en las citas más importantes de la sociedad valenciana. La cena tuvo clásicos de Camarena como el bollit valenciano en tres texturas y platos más personales como la liebre a la royal, todos elegidos por Terol y maridados con vinos como el Garrus Chateau d'Esclans -«el mejor rosado del mundo», dijo el doctor Láinez-, un Vega-Sicilia y Dom Perignon para el postre.