Secciones
Servicios
Destacamos
Las tendencias de moda son muy mandonas y llegan hasta el último rincón del armario, hasta los vestidos de novia. No hay atemporalidad tampoco en la moda nupcial. Si unos años se llevan los vestidos lenceros, tarde o temprano volverán los de princesa con corsé. ... Es lo que está pasando. Marta de Diego es una de las diseñadoras que apuesta por este tipo de novias. «Creo que estamos todos un poco aburridos de tanta línea lencera, tanto camisón, tanta jareta y salto de cama. Mi propuesta es un vestido con volumen, con cuerpo, con traje de costura de los de antes, donde se nota que hay oficio, con buenos tejidos como un buen gazar de seda, como los que usaba Balenciaga».
Noticia relacionada
Lo que la diseñadora propone es una vuelta al vestido de novia genuino. «Apuesto por la novia regia y consistente. Novia, novia», afirma rotunda. Si hablamos de tendencias, Alejandro Resta apunta en tres direcciones: el vestido sencillo y lencero con abrigos o chaquetas más elaboradas que el propio vestido de novia, como las capas, chaquetas de torera o goyescas y abrigos; el corte clásico que siempre había sido a cintura y ahora mismo se está bajando a cadera y la tendencia coquette, que es el estilo ultra femenino, con lazos sustituyendo al velo, adornando colas o generando volúmenes en hombros asimétricos.
Pese a esta tendencia, las novias siguen priorizando ir cómodas. José Puerta, de Tousette, tiene varias colecciones en donde prima la comodidad. «Sin perder la elegancia», explica. «Me gusta añadir algún detalle que las diferencie. Se ponen sobrecolas o capas para el momento de la ceremonia que después se puedan quitar y quedarse cómodas para la fiesta». La atemporalidad es un valor que siguen persiguiendo algunos diseñadores como Adrián Salvador y Lucas Zaragosí, de Estudio Savage. «Los vestidos de novia se tienen que alejar de las tendencias, que la novia forme parte del proceso de diseño y se sienta reflejada en el vestido», explica Adrián.
La colección de novia de Isabel Sanchis está inspirada en las flores reflejadas en tejidos de fantasía, delicados tules bordados y de piel, que unifican distintos estilos, desde camisas, pantalones y chaquetas plisadas, hasta vestidos de crepe sexys.
Alejandro Resta apuesta por moda 'coquette', que es el estilo ultra femenino, donde resalta los lazos en el pelo o para adornar colas con volúmenes en hombros asimétricos, como el vestido de Alba Alberola.
Claudia Pilatos se casó con un vestido de Marta de Diego, que ya vistió de novia a su madre, Helga Grollo. «Le sugerí un vestido de hilo grueso. Llevaba debajo enagua lencera con encaje de Chantilly sobre una seda de piel de ángel. Fue una novia importante, pero a la vez fresca y joven».
«Los vestidos de novia ahora son versátiles y cómodos», explica Adrián Salvador, la mitad creativa de Estudio Savage. Además, desde hace unas temporadas hay una vuelta a la artesanía en la costura, con detalles que sólo se pueden hacer a mano como nidos de abeja, vainicas, botones o puños bordados.
Diana Illueca llevó un diseño de Inuñez para Tousette -José Puerta- compuesto de un traje de crepe totalmente cerrado con falda a ras de suelo y una capa de crepe que podía quitarse tras la ceremonia. Como detalle llevaba un lazo de gasa en la espalda que se quedaba en todo momento.
Las novias de Lola Verdú son todo delicadeza. Prendas únicas con encajes que encarga en Italia o Bélgica, tules de seda con detalles de guipur o hilos de plata, pasamanerías exclusivas y amor por el detalle.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.