Todavía no hay carteles identificativos en el centro de producción de Kook's, una idea que nació en la cabeza de David Zafra mientras otros hacíamos magdalenas. Como todas las grandes ocurrencias apareció en un momento límite para el sector de los eventos. Si no ... se podía salir de casa, organizar una boda parecía inalcanzable a corto plazo y la incertidumbre hizo tambalear muchos negocios.
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«Nos dijeron que estábamos locos», dice. Pero David Zafra, con el apoyo de otras personas, como Javi Santamaría y Borja Escrivá, tiró para adelante porque creía firmemente que había que darle una vuelta de 360 grados al sector del cátering. Que llegarían tiempos mejores. Hace apenas dos meses que ofrecen menús para eventos firmados por grandes chefs, como Vicente Patiño, Diego Laso o Quique Barella. En cartera, otros cocineros. Y, como ocurre con las ideas locas, hubo quien creyó en ellos: Juan Roig, a través de Lanzadera, y Didier Ferlati, exjefe de sala de Quique Dacosta.
«Que sepamos, no hay nadie en el mundo que ofrezca este tipo de servicio», explica David Zafra, que admite las dificultades con las que se han encontrado. Sin embargo, no se ha detenido solo en ofrecer menús a la carta -los novios podrán elegir un cóctel de Vicente Patiño, un primero de Diego Laso y un segundo plato de Quique Barella, por ejemplo-, sino que en su mente ha creado un universo de ideas revolucionarias para la organización de eventos, que se desarrolláran a través de otra empresa llamada Moller. De momento, gestionan dos masías, Torre by Bonho y Alquería del Pi, con el apoyo de socios minoritarios como Lorenzo Remohí y la influencer Marta Lozano.
Y las perspectivas apuntan alto. «Septiembre ha sido un hito porque la gente se ha quitado de encima el miedo». Además de sumar todos aquellos enlaces que quedaron pendientes en época Covid, la realidad es que hay entre los jóvenes muchas ganas de casarse, y lo hacen más pronto que antes. «Hay ganas de celebrar, pero no solo por parte de los novios».
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Y da un dato. «Antes mucha gente se iba en el primer autobús; ahora, hasta las personas mayores se esperan al último», ríe David Zafra, que asegura que, como consecuencia, los costes de la barra libre se han incrementado un 30%. «En 2021 estamos deseando que nos inviten a un enlace, ha sido demasiado tiempo sin poder socializar».
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