ELENA MELÉNDEZ
Sábado, 8 de febrero 2020, 23:56
Cuando Lorena Casado decidió regalarle un perro a su hija Sofía ya tenía decidido que no podía ser un perro cualquiera, pues quería que no soltase mucho pelo y que fuera cariñoso y sociable. Tardó dos años en dar con la raza adecuada, un Cavalier King Charles spaniel. «Lleva ese nombre porque fue el perro favorito del Rey Carlos II de Inglaterra, lo usaban los nobles para ponerlos en las camas y que las pulgas no fueran a ellos», explica la asesora de imagen y protocolo y creadora de la web 'Vivir con estilo Lorena'.
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Fue en un criador de Málaga donde encontró el ejemplar que buscaba. Le pasaron un vídeo en el que salían ocho perros de la misma camada y, entre ellos, había uno que no paraba de saltar y se salía del plano. «Vi claro que era ese; además, me di cuenta de que en el pelo de la zona de la espalda se dibujaba una 's', de Sofía, y me pareció una casualidad. Decidimos llamar al perro Happy, ya que tiene un carácter tan bueno y alegre como mi hija».
Nombre: Happy.
Edad: Un año.
Raza: Cavalier King Charles spaniel.
Origen: Málaga.
Gustos: Su peluche de oso panda, la zanahoria y el pepino.
Happy acaba de cumplir un año y ya se ha convertido en un imprescindible para la familia gracias a su bondad y simpatía. Su llegada ha hecho que Lorena y Sofía se unan todavía más, pues las dos le dan mucho amor y protección. «Eso es algo muy bueno cuando se convive con una adolescente, ayuda a crear un vínculo muy especial». A Happy le encanta pasear por la playa hasta el punto de que, cuando pisan la acera del paseo de la Malvarrosa, empieza a tirar de la correa para tratar de llegar hasta el agua y mirar como rompen las olas. Desde que llegó a casa no quisieron darle otra comida que no fuera su pienso, pero un día le dieron a probar zanahorias y pepino y ahora le encanta. «Intento evitar los alimentos procesados y comer lo más saludable posible; a Happy le compro un pienso natural con alta cantidad de verduras, podríamos decir que es un perro vegano», afirma con una sonrisa.
Desde el momento en el que Lorena decidió tener un perro tuvo claro que era para cuidarlo e integrarlo en su día a día. «Mi ex marido y yo tenemos muy buena relación, compartimos la custodia de Sofia y Happy va donde va ella. Mis amigos me dicen que soy demasiado perfeccionista, Happy es igual, lleva una vida muy ordenada».
Cuando se le propuso a la asesora de imagen aparecer en esta sección junto a Happy quiso llevarse la propuesta a su terreno y organizó una pequeña producción fotográfica junto al pequeño Cavalier. Ambos se pusieron ante el objetivo de la fotógrafa Arantxa Guillén y, si Lorena decidió lució una gargantilla de Tolmo Joyeros, Happy posó con un colgante de Chanel. «Happy nos da muchísima alegría, para mí no es una obligación, es un placer. Yo trabajo desde cualquier sitio pero cuando llega mi momento con Happy el teléfono se queda en casa y paseamos los dos sin interrupciones. Él me ha hecho bajar de revoluciones y lo agradezco muchísimo», asegura.
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