La mascota de Rafa Moreno

Hace cinco años que el destino unió los caminos de Tuchi y de Romeo cuando sus respectivos dueños iniciaron una relación. Hasta ese momento Tuchi era una hembra de 'crestado chino' coqueta y mimada que disfrutaba de sus días en el salón de peluquería de su propietario, Rafa Moreno. «Es muy tranquila, está siempre en su camita observándome. Solo se levanta cuando ve que voy a salir a la calle o a la terraza», explica el peluquero. Por su parte, Romeo era un 'yorkshire terrier' encantador al que le fascinaba disfrutar en solitario de la atención de su dueño, José Alandes. Los inicios de su convivencia no fueron sencillos, pues ambos tienen carácter y estaban acostumbrados a imponerse. Al final Romeo cedió y hoy en día han aprendido a convivir y es Tuchi la que suele marcar los tiempos. «Les contó entenderse, eran el niño y la niña mimada por eso uno de los dos iba a gobernar. Ellos conviven pero no se hacen demasiado caso».

Lo que si que tienen en común Tuchi y Romeo es que a ninguno de los dos les gusta pasar desapercibidos. El gusto por lo singular lo descubrió Tuchi el día que Rafa le hizo un par de mechas rosas con productos naturales como una anécdota. Todo aquel con el que se cruzaban le decía a la perrita lo guapa que estaba y ella se mostró encantada. Desde entonces ha repetido con distintos tonos y cortes de pelo que no duda en lucir orgullosa. Lo de Romeo empezó con un problema de piel que hizo que tuvieran que cortarle el pelo y, con el cambio, descubrir un nuevo look con el que siempre se ha encontrado cómodo. «Son iguales que nosotros, les gusta el color y la extravagancia. Tuchi va todas las semanas a la peluquería para que cuiden de su piel, pues la tiene muy delicada».

Lo que más le gusta a los dos es pasar tiempo con Rafa y con José, ver películas con ellos, salir a tomar el aperitivo o pasar temporadas en el apartamento que la pareja tiene en Altea. Además, se han aficionado al agua y cuando Rafa sale a hacer paddle surf les gusta sentarse en la tabla mientras él practica deporte. Para que se mantengan sanos nunca les dan comida que no sea la suya salvo un pequeño capricho, la clara del huevo hervido que les recomendó el veterinario y que para ellos es como una chuchería. «Nos dan muchísimo amor y alegría. Creo que es importante que la gente tenga educados a sus perros y se responsabilicen de ellos limpiando la calle cuando hacen sus necesidades. Eso facilita muchísimo la convivencia con aquellos que no tienen perro», explican.