Novias salidas de una novela victoriana

Cómo nos gustan las heroínas de novela del siglo XIX, románticas, con esos detalles victorianos de encajes, tul y transparencias bordadas, esos estilos clásicos que siempre nos han enamorado. Todo vuelve, también esos diseños, ahora mezclados con el vanguardismo de las nuevas técnicas en color y tratamientos, para lucir feminidad el día en que las mujeres se visten de blanco.

Los cabellos se personalizan, con recogidos en mechones dejando gran parte de la melena libre. Se llevan las cabelleras ahuecadas a las que se le añade una cantidad de extensiones según el volumen adecuado al estilo. También se puede optar por tocados únicos y artesanales en forma de flor o pequeñas joyas, que puedes rescatar del joyero de la familia, para que cobren la importancia que se merecen ese día.

Pero pasemos a una de las partes más importantes. El secreto del rostro es que tiene que transmitir felicidad. Para ello, la tendencia es una base neutra y nacarada en puntos concretos, como pómulos y mentón. La piel debe estar bien hidratada para recibir las sombras del maquillaje como un rubor en un lienzo. Es aconsejable ese día dejar el trabajo en manos de expertos para evitar los nervios del último momento.

Un experto hará las pruebas necesarias y sabrá el maquillaje en crema capaz de realzar y equilibrar cualquier tipo de piel sin restarle hidratación y el aspecto fresco que debe tener el rostro ese día. Incluso el rubor es importante, pero no hay que pasarse; el objetivo es dejar siempre un aspecto natural o ese toque de labios con un color sutil. Una de las tendencias actuales es ser poco generosos con el iluminador para resaltar sólo puntos muy concretos y no estropear la luz que aportarán los fotógrafos.

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