La Guardia Civil centra la búsqueda de Marta en Manuel al no creer al sospechoso

Más de un centenar de agentes, 125 según la Guardia Civil, continuaron ayer los rastreos en Manuel en busca del cuerpo de la joven Marta Calvo, cuya desaparición denunció su madre hace ahora un mes y que tiene al narcotraficante Jorge Ignacio P. J. como principal sospechoso. Pero el dispositivo es aún más amplio y supera los 200 efectivos, ya que se suman 82 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) con tres perros y un dron. Ahora comienza un minucioso rastreo en el que se peinan palmo a palmo terrenos agrícolas, entre otras zonas.

Si bien se barajó la posibilidad de rastrear vertederos de residuos como el de Dos Aguas en busca del cuerpo o sus fragmentos, todos los esfuerzos se centraron este lunes en el epicentro de la desaparición de Marta: Manuel y las proximidades de la casa de Jorge en el pequeño municipio de la Ribera Alta.

La explicación es que, si bien la Guardia Civil considera posible la versión del descuartizamiento que mantuvo el sospechoso al entregarse (fue de manera espontánea y antes de su asistencia letrada), los investigadores no descartan que el colombiano haya mentido al asegurar que esparció los restos de la víctima en diez contenedores de Manuel, l'Olleria y Silla. Si esto fuera cierto probablemente habrían sido detectados en el tránsito de la basura por las plantas de tratamiento de residuos, algo que no ha sucedido.

Cabe recordar que la ausencia del cadáver beneficia siempre al sospechoso, máxime si su versión de una muerte accidental relacionada con el consumo de droga durante su cita fuera también una invención para esconder un homicidio doloso u otro delito como una agresión sexual.

Ante la desconfianza en la versión de Jorge y las pistas que manejan los investigadores, la decisión de la Guardia Civil es continuar buscando en los alrededores del pueblo y del último punto posicionado por la víctima a través de un mensaje a su madre: la calle Sant Joan Bautista de Manuel. En los trabajos de la Benemérita no sólo resulta clave encontrar el cuerpo de Marta Calvo. También lo es hallar las herramientas empleadas por el detenido.

Según declaraciones a EFE del subdelegado del Gobierno en Valencia, Roberto González Cachorro, «entramos en una fase muy minuciosa, muy lenta», con «un esfuerzo muy importante para encontrar evidencias que corroboren o no las versiones del acusado». Ayer, ahondó González, comenzaron «controles exhaustivos» en las zonas donde podrían estar los restos.

Mientras, Jorge volverá este martes a los juzgados de Alzira. Óscar Fernández, abogado del sospechoso, recordó el sábado que su cliente no iba a declarar ante la titular del juzgado de instrucción 2 en funciones de guardia, que dictó su ingreso en prisión provisional. La supuesta intención era no tener que repetir sus manifestaciones ante la magistrada de instrucción 6, encargada del caso, cuando ésta le llamara. Y ese trámite está previsto para hoy.

El psicólogo Mariano Navarro, portavoz de la familia materna de Marta, afirmó ayer que la prioridad para sus allegados es encontrar el cuerpo cuanto antes porque, en caso contrario, «será imposible iniciar el duelo» por parte de la familia.

Respecto a Wafa Sabbah, la otra joven de 19 años desaparecida en las inmediaciones de Carcaixent, el subdelegado insistió en que, por el momento y pese a la proximidad con Manuel, no hay una relación aparente con la desaparición de Marta. Los primeros indicios apuntaban a una ausencia voluntaria, pero a medida que pasa el tiempo se mantienen abiertas otras posibilidades, según explicó.