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La pandemia ha entrado en una nueva fase en la Comunitat. «Ha subido un escaloncito», en palabras de la consellera Ana Barceló. La región ya tiene casos de contagio comunitario, lo que significa que hay pacientes en los que no se puede determinar si estuvo en contacto con otro afectado. Hasta el sábado todos estaban controlados. Por ejemplo, exisitía una vinculación con un infectado o provenían de zonas consideradas de riesgo.
Las cifras aportadas ayer por Barceló ayudan a hacerse una idea de cuál es la situación. Y deberían servir para que nadie se tome a chirigota las medidas de prevención: distancias de seguridad, higiene y el máximo confinamiento posible. La vida de muchos depende de la responsabilidad de todos. «Ya habrá tiempo para abrazos», dijo la consellera de manera gráfica.
Los casos activos en la Comunitat se duplicaron en apenas 24 horas, pasando de los 188 del viernes a mediodía a los 403 de ayer. Y el virus se cobró la cuarta víctima mortal en la Comunitat: una mujer de 75 años que presentaba patologías previas. Se trataba de un caso importado, es decir, proveniente de fuera de la autonomía. Y no formaba parte del foco registrado en una residencia de mayores. Tres de los contagiados son menores de edad, y dentro del gran aumento llama la atención la situación de Alicante. El sábado sumaba 57 personas contagiadas. Y ayer registró 94. En un solo día. «El mayor incremento se produce en esta provincia y nos hace pensar que puede deberse a que contamos con una mayor afluencia de personas de otros destinos», destacó Ana Barceló.
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En cuanto al cambio en el escenario, la consellera fue clara. No para alarmar, sino para alertar: «Estamos entrando en otra fase en la que se está produciendo una transmisión comunitaria sostenida, aunque no podemos hablar de que sea amplia aún. Pero hemos subido un escaloncito en esa escalera».
También destacó que nos encontramos en un momento de ascenso de la curva de contagios. «Son días difíciles y los próximos también lo serán. El país se enfrenta a una alarma sanitaria global que debemos afrontar unidos», dijo, para volver a apelar a la responsabilidad de la población y a defender las medidas adoptadas «para proteger la salud de los ciudadanos, contener la propagación del virus y proteger el sistema de salud pública».
También se pronunció sobre la conveniencia de que a los afectados se les recete ibuprofeno, señalando que no han recibido ninguna comunicación de la Agencia Estatal del Medicamento que lo contraindique, y anunció que se ha aumentado el personal especializado que atiende el teléfono 900 300 555, pasando de 12 a 20 locutores. En este sentido pidió comprensión a los ciudadanos que llaman y no consiguen contactar, pues cada caso requiere de determinado tiempo. «Cuídense y cuidémonos» fue la frase elegida por Barceló para cerrar su intervención.
Por otro lado, el Consell está trabajando en la habilitación de espacios privados para acoger pacientes leves en caso de que sea necesario, tal y como desveló Ximo Puig en su comparecencia tras participar en la conferenia de mandatarios autonómicos con Pedro Sánchez. El presidente dijo que se barajan diferentes opciones, sin llegar a concretarlas, además de los ofrecimientos recibidos, como por ejemplo el de los espacios y el personal de la Universitat de València.
Por su parte, la Conselleria de Sanidad está ultimando el procedimiento para que personal sanitario jubilado, en excedencia o estudiantes de grados de Ciencias de la Salud pueden ofrecerse como voluntarios.
Buena parte de la intervención de Puig también fue un llamamiento a la concienciación. «Los próximos días serán los más complicados a los que nos vamos a enfrentar, con un incremento que ya preveíamos de los casos. Será más importante que nunca seguir las recomendaciones de los expertos con el fin protegernos nosotros y proteger a los más vulnerables», señaló.
En su intervención en la citada conferencia, pidió al Gobierno que presione a la Unión Europea para que se articule cuanto antes un 'plan Marshall' de impulso económico para paliar los enormes daños económicos que la crisis sanitaria causará. «El modelo social europeo se juega la posibilidad de fracasar y no podemos admitir ningún fracaso. No puede ser la misma respuesta que en 2008 o 2009. Ha de ser poderosa, vinculada a necesidades reales de los europeos», dijo.
También se desmarcó de las posiciones de otros presidentes autonómicos criticando la recentralización de competencias derivada del estado de alarma. De hecho, reconoció la validez de este mecanismo recordando que está en la Constitución y que es el instrumento más eficaz para garantizar la unidad de acción. «La pandemia no sabe de fronteras ni competencias», defendió.
En cuanto a la apelación a la responsabilidad, recordó que hay capacidad sancionadora para los que incumplan las medidas de confinamiento aunque confió en que no sea necesaria, y volvió a garantizar que el suministro de comida está garantizado. Tanto el Mercado Central como Mercavalencia se pronunciaron ayer en este sentido, en la línea de las distribuidoras. Y empresas como Consum o Mercadona recordaron que hoy entran en vigor las medidas preventivas en cuanto a la compra de alimentos.
Por otra parte, el Ayuntamiento dejará de prestar atención en sus oficinas a los vecinos a partir de hoy, según un decreto firmado ayer por el alcalde Joan Ribó. Se trata de una de las medidas de adecuación del real decreto del Gobierno. La alternativa se hará por vía telemática o por teléfono, así como a través de la aplicación oficial del móvil.
Además, se intensificará el teletrabajo y quedan dispensados de acudir a su puesto aquellos funcionarios con niños menores de 12 años a su cargo, así como con personas mayores y dependientes. También aquellos con cuadros de riesgo y los que conviven con personas vulnerables. Eso sí, la plantilla de servicios esenciales (como seguridad, limpieza o abastecimientos) estará plenamente operativa. También se reduce el servicio de la EMT.
En el ámbito de la administración de la Generalitat, ayer existía malestar por tener que acudir los empleados a sus puestos. El sindicato Csif reclamó que se queden en casa hasta que exista un protocolo para evitar riesgos, por ejemplo, en cuanto a distancias mínimas. También hay enfado entre el profesorado. Educación reiteró ayer que se acude al puesto por regla general hasta que la actividad lectiva de los alumnos esté organizada, pues el real decreto del Gobierno no cambia las instrucciones dadas.
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