Cómo eliminar el mal olor de la arena de tu gato

Vivir con un gato supone estar bastante entretenido viendo sus extrañas costumbres y sus curiosos gestos. Muchas de estas manías que vemos tan raras son una peculiar manera de expresar afecto y amor a sus dueños, lo que hace de estos animales unos de los más entrañables. Pero además son bastante exigentes: no soportan que su arenero, donde hacen sus necesidades, esté sin limpiar.

Mantener su caja con arena limpia es muy importante para la salud de los felinos y también para el buen estado del hogar. Porque todo aquel que conviva con un gato sabe lo penetrante y mal que puede llegar a oler este recipiente si no se mantiene como toca. Y si no está en orden, el animal puede optar por orinar y defecar en lugares inapropiadoscon, ya que los mininos son conocidos por tener unos estrictos hábitos higiénicos.

Para quitar el mal olor de la arena del gato, la única manera es seguir una limpieza rigurosa que debe ser diaria y semanal. En el día a día, bastará con agitar la bandeja del arenero para separar los deshechos de la arena, retirarlos con un papel y añadir más granos si se necesita. Una vez a la semana es recomendable cambiar toda la arena y limpiar la caja con agua y jabón, evitando los químicos fuertes que puedan molestar al gato.

Si el mal olor persiste a pesar de llevar estas pautas de higiene, puedes optar por algunos remedios para acabar con él. Uno de ellos es emplear el bicarbonato sódico, un eficaz absorbe-olores y desinfectante que hay que usar en muy muy poca cantidad porque puede resultar tóxico para el gato. Hay que echar una capa extremadamente fina de producto al fondo de la caja y después cubrir con la menos siete centímetros de arena.

Otra opción es emplear carbón activado, echándolo con la arena durante la limpieza semanal ayudará a absorber el mal olor.

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