Comer bien es básico para tener una buena salud y los superalimentos se han convertido en la clave para hacerlo sin complicarnos demasiado o necesitar mil ingredientes para hacer una receta saludable. De hecho, la fama de estos 'superfoods' reside en sus multipropiedades, que aumentan el valor nutricional de cada plato donde los añadas y mejoran la salud del organismo a largo plazo, siempre junto a unos buenos hábitos.
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Puedes comprar estos superalimentos en cualquier supermercado o tienda local y a muy buen precio, por lo que es muy fácil incorporarlos a tu alimentación. Además, puedes complementar su ingesta con deporte frecuente y otros complementos naturales como las infusiones, para potenciar los efectos de una dieta equilibrada.
Hay algunos más exóticos y otros que conoces de toda la vida y probablemente ya tengas en casa, como el pomelo, un alimento tan sabroso como cargado de beneficios y que es perfecto para cuidar la línea y evitar ganar kilos de más gracias a su bajo aporte calórico, de tan solo 42 calorías por cada 100 gramos. Es ideal para tomarlo entre horas cuando tengas antojo de dulce para evitar caer en otras opciones menos saludables, ya que además de saciarte aporta vitaminas y nutrientes al organismo. Por otra parte, su aporte de agua lo convierte en un alimento diurético que ayuda a hidratar el organismo y depurar toxinas a través de la orina.
Entre sus beneficios destaca su aporte de vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes necesarias para que el organismo pueda combatir los daños que causan los radicales libres, principales responsables de la degradación de los tejidos por la oxidación celular, que lleva a la aparición de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Los antioxidantes son esenciales para retrasar el envejecimiento, por lo que incorporarlos a tu dieta con alimentos como el pomelo te ayudará a evitar la temprana aparición de líneas de expresión, flacidez y manchas en la piel propias de la edad. Y la cosa no queda ahí, porque también mejoran el sistema inmune y su respuesta ante virus e infecciones.
Además aporta fibra, lo cual además de combatir el estreñimiento al estimular los movimientos intestinales, aporta saciedad y controla los picos de glucosa en sangre, por lo que evita que se produzcan subidas de azúcar que lleven a un descontrol del apetito. La fibra también es buena para cuidar el colesterol, a lo que se suma el bajísimo aporte de grasas del pomelo, siendo un gran aliado también para quienes tienen que cuidar su salud cardiovascular. No obstante, en casos de hipercolemia con un tratamiento de fármacos con estatinas, conviene consultar con un farmacéutico o médico antes de su consumo.
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Otra de sus propiedades es el contenido en ácido fólico, fundamental para la producción de glóbulos rojos y blancos y para la función de las defensas. Por otra parte, el potasio que también contiene es necesario para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
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