La algarroba, un alimento muy recomendable para incluir en la dieta. Fotolia

El alimento antioxidante y con fibra que ayuda a reducir el colesterol y el azúcar

Tiene propiedades antioxidantes muy beneficiosas para la salud cardiovascular y es altamente saciante

TV | EP

Sábado, 10 de agosto 2024

Para llevar una buena alimentación es esencial basar nuestra dieta en productos frescos y de temporada con los que preparar platos equilibrados, en los que no falten hidratos de carbono, proteínas ni grasas saludables. Mantener fuera de tu despensa los ultraprocesados y comida rápida, además de hacer deporte regular, hará que notes una gran mejoría en tu organismo.

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Uno de los alimentos que puedes incorporar a dieta es la algarroba, que suele tomarse tostada y molida como harina en postres o cremas (es un buen sustituto del cacao), aunque también se puede encontrar en vaina cruda, o como sirope.

Los componentes funcionales de la harina de algarroba la convierten en un producto con propiedades antioxidantes que reduce los niveles de azúcar en sangre, disminuye los niveles de colesterol y favorece la digestión.

Las numerosas propiedades nutricionales del fruto del algarrobo están avaladas por estudios científicos que demuestran, por ejemplo, que esta harina es rica en vitaminas A, B, C, y E, contiene calcio, potasio, hierro, magnesio y taninos, que son antioxidantes. Estos nutrientes son esenciales para el fortalecimiento de huesos, la producción de glóbulos rojos y la protección contra el daño celular.

Tiene además un alto contenido en fibra, es antioxidante y provoca un efecto hepatoprotector. Además, el Instituto Nacional del Cáncer norteamericano constata en sus investigaciones que el D-pinitol, presente en la algarroba, es imprescindible para la prevención del cáncer de mama o próstata.

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La harina de algarroba tiene un bajo índice glucémico, que ayuda a controlar el azúcar en la sangre, y es una excelente fuente de fibra, lo que facilita la digestión y estimula el tránsito intestinal a la vez que aporta saciedad. Su alto contenido en fibra también contribuye a reducir los niveles de colesterol.

Por otra parte, a todas aquellas personas con sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca, la harina de algarroba les permite disfrutar de productos horneados sin comprometer su salud digestiva.

La inclusión de la harina de algarroba en la elaboración de panes y productos horneados viene a sumarse a una larga lista de usos conocidos hasta la fecha para la algarroba o garrofa, que se incorpora a bombones, brownies, helados y otros alimentos y bebidas. Cabe recordar que, como producto sustituto del chocolate, se emplea, entre otras razones, por no contener cafeína ni teobromina.

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