El alimento antioxidante para retrasar el envejecimiento, perder peso y evitar el estreñimiento

Los superalimentos se han convertido en una tendencia en alimentación que probablemente hayas visto en redes sociales, revistas o artículos sobre nutrición, al menos si tu algoritmo no pasa de largo por el mundo 'healthy'. Cada vez son más quienes siguen un estilo de vida saludable y buscan cómo mejorar sus hábitos, prestando especial atención al ejercicio que realizan y a su alimentación.

Porque cuidar la alimentación no solo implica que controles la ingesta calórica o evites tomar ultraprocesados y grandes cantidades de azúcar. Es saber qué beneficios aporta cada ingrediente, cuáles son sus puntos fuertes y cómo incorporarlos en tus comidas para hacer platos equilibrados y completos, con valor nutricional. Por eso la fama de los superalimentos ha subido como la espuma, ya que son productos cargados de propiedades que mejoran tu salud y el estado general del organismo.

Aunque puedan parecerte una moda pasajera o incluso un producto exótico, la realidad es que muchos de estos superalimentos los tienes toda la vida en casa quizá sin ser realmente consciente de lo buenos que son para tu cuerpo. Por ejemplo, uno de los que no puede faltar en tu cocina es la zanahoria, cargado de antioxidantes y perfecta tanto para ensaladas como cremas calientes y purés, salteados de verduras, para acompañar pasta o arroces y también para postres dulces como las populares 'carrot cakes'. También son una alternativa ideal a los palitos crocantes para tomar el hummus o aguacate.

Como suele ocurrir con la mayoría de superalimentos, las puedes comprar en cualquier supermercado o verdulería a muy buen precio. Entre sus beneficios, destaca su poder antioxidante gracias a su alto contenido en betacarotenos, que le aportan su característico color naranja y se encargan de proteger la retina y evitar la aparición de cataratas al combatir el envejecimiento prematuro. Sus antioxidantes luchan contra los efectos nocivos de los radicales libres y ayudan a prevenir el deterioro del organismo y cuidando el sistema cardiovascular.

Además, si necesitas cuidar la figura las zanahorias son un gran aliado ya que solo aportan 39 calorías por cada 100 gramos, y solo 0.20 gr son grasas. Es perfecta para tomar cruda entre horas y ayudar a controlar el hambre entre comida y comida sin tener que recurrir a opciones poco saludables.

Además, las zanahorias tienen un alto contenido en fibra que regula el tránsito intestinal y evita problemas de estreñimiento o pesadez. Además, la fibra aporta saciedad porque regula los picos de glucosa, así que comerla puede ayudarte a que no te pases todo el día con hambre.

Al estar compuestas de agua en su mayoría, las zanahorias son diuréticas y ayudan a mantener la función renal, estimulando la orina y la eliminación de toxinas del organismo. Además del betacoreno, que fortalece las uñas y el pelo, tienen potasio y fósforo, así que cuidan el buen funcionamiento cerebral.