El alimento que ayuda a combatir el envejecimiento y reduce los niveles de estrés

Los superalimentos y las infusiones han pasado de ser una moda pasajera a una solución casi recurrente si se trata de eliminar los excesos del verano, las Navidades u otras épocas del año en las que cuidamos menos de lo que deberíamos la alimentación. Todo ello se debe, entre otras cosas, a sus múltiples beneficios y propiedades. Pese a todo, los conocidos como 'superfoods' no son una dieta milagro, sino un elemento más en una dieta equilibrada.

Este tipo de alimentos son muy beneficiosos para el organismo y si se combinan con otros factores como la realización de ejercicio físico de manera frecuente o el evitar consumir productos industriales como la bollería, que nos aportan demasiadas grasas, conseguiremos obtener resultados mucho antes de lo previsto. No obstante, los expertos siempre recuerdan que las dietas milagro no existen, sino que todo ello se basa en la constancia y buenos hábitos.

En cuanto a los superalimentos, los hay de múltiples formas y sabores, y cada uno de ellos tiene una serie de propiedades. Además, su facilidad para conseguirlos tanto en supermercados como herboristerías los convierten en una solución rápida y útil para incluirlos en un menú semanal. Uno de estos ejemplos es la quinoa, un cereal muy conocido que contiene una gran cantidad de proteínas, es muy versátil y no contiene gluten.

La quinoa es rica quercetina y kaemferol, dos flavonoides que son potentes antioxidantes vegetales que ayudan a depurar el organismo y mejorar la salud. Así como ayudan a combatir los radicales libres, lo que permite reducir el envejecimiento.

La quinoa contiene además de fibra, lípidos insaturados. Ambos componente ayudan a controlar los niveles de colesterol en sangre y disminuye el riego de sufrir enfermedades cardiovasculares. El consumo regular de este alimento puede mantener unos niveles saludables de colesterol en el cuerpo, sus altos niveles de fibra y compuestos vegetales pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL más conocido como «el malo».

El alto contenido en fibra de la quinoa (de entre 10 y 16g por 100g) previene el estreñimiento, mejora el tránsito intestinal y ayuda a tener unas mejores digestiones. Por otro lado, ayuda a combatir el estrés gracias al aminoácido tirosina y al efecto tranquilizante del triptófano y la glicina. La quinoa también aporta magnesio, cuya deficiencia altera la transmisión de impulsos nerviosos y provoca irritabilidad y nerviosismo.

En primer lugar hay que tener en cuenta que existen tres tipos de quinoa diferente: la blanca, la roja y la negra. Cada uno de ellos tiene unas características particulares y esto hace que se adapten mejor a determinados tipos de plato y preparación.

El método de preparación de la quinoa en la cocina es bastante sencilla. Muy similar al arroz. Se pone a hervir agua y se vierte la medida de quinoa deseada, se tapa y se deja cocer a fuego medio bajo hasta que se haya absorbido el agua. Para prepararla de manera adecuada es importante echar la quinoa cuando rompa a hervir el agua y vigilar la cocción hasta que los granos estén hechos, es decir, hasta que se vuelvan transparentes y aparezca el germen en forma de colita en espiral.

Después este alimento se puede incluir como acompañamiento en todo tipo de comidas, para acompañar con unas verduras o como relleno de unas berenjenas, entre otras. Además, también se puede consumir en forma de infusión, la cual actúa como relajante y alivia el estrés del día a día.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

• Temas
• Dietética
• Alimentación