El alimento para bajar el colesterol que tiene más proteínas que el huevo y combate el envejecimiento

Los superalimentos y las infusiones se han convertido en dos grandes bazas a la hora de cuidar el organismo y llevar una vida sana gracias a la cantidad de beneficios que aportan al organismo y su versatilisad en la cocina. Ayudan a poder elaborar recetas saludables de forma rápida y no tener que pasarte demasiado tiempo pensando en qué hacer para comer o cenar. Además, son ideales para tomar como snack entre horas y mantener el hambre a raya.

Por ejemplo, tomar una infusión a media mañana es útil para controlar el hambre durante el día y no llegar a la mesa con demasiado apetito, de forma que no termines comiendo una ración mayor de lo que realmente necesitas. Por otra parte, incorporar superalimentos a la cesta de la compra es una buena forma de hacer tus platos multipropiedades y cargar tu comida de valor nutricional.

Estos superalimentos no siempre son exóticos, muchos de ellos los tienes toda la vida en casa, quizá sin ser del todo consciente de sus grandes propiedades. Uno de ellos son las almendras, un fruto seco que tiene más proteínas que el huevo y que es perfecto para deportistas por su aporte energético.

Son ideales para usar en porridges de avena y chía, también para poner como topping en una tostada de manteca de cacahuete y plátano o para hacer postres proteicos. También puedes incluirlas en batidos saludables o para espesar cremas, purés y salsas, así como ingrediente en platos de arroz, pasta, quinoa o ensaladas. Además, se pueden encontrar en el mercado durante todo el año, ya sean empaquetadas, enlatadas, con cáscara, peladas, crudas y/o tostadas. Estos son los beneficios de incorporarlas en tu dieta:

Las almendras son el ingrediente perfecto para una jornada de deporte ya que son una buena fuente de energía. 100 gramos aportan 576 calorías, de las cuales 21 gramos son pura proteína, casi el doble que el huevo (13 g). Esta carga proteica las convierte en una opción ideal también para tomar después del entrenamiento ya que ayudan a recuperar el músculo tras un esfuerzo y a aumentar masa muscular.

Sin embargo, dado su alto aporte calórico es recomendable no superar la ingesta de 10-20 almendras al día, en función de la actividad diaria que se realice.

Según detalla la Fundación Española de Nutrición (FEN), las almendras son una potente fuente de nutrientes ya que cuentan con fibra, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos. «Una ración de 25 g de almendras sin cáscara aporta el 18% de las ingestas diarias recomendadas de fósforo para la población de estudio», destaca la organización.

Las almendas también son una buena fuente de fibra, por lo que aportan saciedad y ayudan a calmar el hambre a la vez que estimulan los movimientos intestinales y combaten el estreñimiento. Además, la fibra ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre y evitar picos de azúcar en el organismo.

En cuanto a las vitaminas, la almendra es fuente de vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos. «Una ración de 25 g de almendras sin cáscara aporta el 42% de las ingestas diarias recomendadas de vitamina E para la población de estudio», según la Fundación Española de Nutrición (FEN). La vitamina E es un potente antioxidante que ayuda a proteger las células de los daños causados por los radicales libres, principal causa del envejecimiento oxidativo del organismo. Esto, además de prevenir enfermedades y cuidar la salud cardiovascular, ayuda a combatir los signos de la edad como líneas de expresión y manchas.

La almendra dulce presenta un alto contenido en grasas -sobre todo monoinsaturadas-, que se encargan de disminuir los niveles de colesterol y regular el LDL o malo en sangre. Por lo que incorporar este ingrediente a la dieta es especialmente recomendable para quienes tengan que nivelar esta sustancia en sangre y cuidar su salud cardiovascular.