A.P.
Domingo, 7 de abril 2024, 00:21
Cuando pensamos en tener el cuerpo que queremos somos conscientes de que hay que hacer ciertos sacrificios. No existe una fórmula rápida y milagrosa. Se trata de constancia y de sacrificio. Más allá de evitar malos hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo, lo importante es cuidar nuestra alimentación y hacer ejercicio físico de manera diaria. Si nos aseguramos de comer adecuadamente y de realizar actividad cardiovascular, tendremos mucho ganado; en salud sobre todo.
Publicidad
Existen algunas maneras de optimizar nuestros resultados. Por ejemplo, empezar a tomar infusiones que nos ayuden a adelgazar. También podemos incluir en nuestra dieta los famosos superalimentos. No hacen magia, pero aportan diferentes propiedades nutricionales que a la larga resultan muy beneficiosas para nuestro organismo.
Noticias relacionadas
Hay una gran variedad. Simplemente debemos saber cuáles son más adecuados para nosotros. Además, tener tantas opciones a nuestra disposición hace que podamos variar mucho en nuestras comidas y evitar que nuestra dieta resulte soporífera. Uno de los superalimentos que más sabor tiene y que pasan más despercibidos son los mejillones. Estos moluscos, muy consumidos en España, tienen diferentes beneficios:
1
Los mejillones son una gran fuente de fósforo magnesio y calcio. Esto hace que sean muy beneficiosos para nuestra salud ósea.
2
Su aporte por 100 gramos de carne, sin cáscara, ronda los 10 gramos de proteína, con todos los animoácidos esenciales. Según AESAN, esta proporción sube a 18 gramos. Las recomendaciones diarias de proteína son de 54 gramos para hombres y 41 gramos para mujeres. Una gran alternativa a la carne roja.
3
Los mejillones son ricos en Vitamina A. Esto los convierte en muy buenos para mejorar nuestra visión y que esta no empeore ya que el retinol contribuye a ello.
Noticias relacionadas
Para cocinar los mejillones primero hay que lavarlos. Para ello debemos meterlos en una olla con agua y sal. Una vez haya pasado una hora, los lavaremos con un poco de agua y retiraremos cualquier impureza en sus cáscaras.
Publicidad
A continuación, ponemos una olla a hervir con agua. Cuando rompa la ebullición añadimos los mejillones. Cuando pasen aproximadamente 10 minutos, las cáscaras deberían abrirse y aparecer la carne del mejillón. Si algún mejillón no se abre, lo mejor es no tomarlo.
Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.