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Miércoles, 9 de octubre 2024, 01:44
Mantener unos hábitos de vida saludables no solo hará que te sientas con más energía y preparado para afrontar la rutina, también mejorará tu cuerpo a largo plazo y tu salud mental. Hacer deporte, dejar de lado las comidas azucaradas e invertir en productos frescos y naturales son pautas que marcan una gran diferencia en tu organismo y en tu día a día.
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Aunque al principio pueda parecer complicado, empezar poco a poco incorporando pequeños hábitos evitará que se te haga una montaña y que puedas mantener este estilo de vida a largo plazo. Por ejemplo, no añadir azúcar de más al café, cocinar en casa en lugar de optar por comida precocinada o salir a caminar tres veces a la semana son cambios con los que ir pasándote a una rutina 'healthy'.
Otra pauta imprescindible a la hora de cuidar tu organismo es mejorar tu alimentación incorporando superalimentos a tus platos, productos con multitud de propiedades y cargados de beneficios. Incorporarlos a tus recetas incrementará su valor nutricional y su gran versatilidad hace que puedas incorporarlos en multitud de combinaciones.
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Uno de estos 'superfoods' son las espinacas, cargadas de fibra y con un alto contenido de vitaminas, perfectas para incluir en ensaladas, pokes, salteados de verduras, huevos revueltos o platos de pasta y arroz. También son un buen ingrediente para incluir en batidos saludables o como guarnición a carne y pescado. Son muy versátiles y contienen muchísima agua, por lo que además de ser saciantes tienen efecto diurético. Aportan muchísimos beneficios como los siguientes:
1. Diuréticas: las espinacas son un diurético natural que ayuda a combatir la retención de líquido ya que su contenido en agua favorece la orina y ayuda a drenar el cuerpo de excesos y toxinas.
2. Ayudan a adelgazar: precisamente al contener tanta agua, las espinacas son perfectas para mantener la saciedad a la vez que aportan muy pocas calorías, tan solo 23 kcal por cada 100 gramos. De esta forma, ayudan a reducir los antojos durante el día y evitan que te quedes con hambre después de comer, evitando que recurras a opciones poco saludables.
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3. Fuente de fibra: existe la creencia de que las espinacas tienen un alto contenido en hierro, pero la realidad es que su punto fuerte está en la fibra, por lo que son muy buenas para regular el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento. Además, la fibra aporta mucha saciedad y ayuda a mantener estable la glucosa en sangre, evitando picos de azúcar y antojos.
4. Antioxidantes: las espinacas aportan vitamina A, vitamina C , vitamina B, vitamina E y vitamina F, por lo que son un ingrediente antioxidante que ayuda a cuidar la vista y previene enfermedades cardiovasculares al combatir los efectos de los radicales libres en el organismo.
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5. Minerales: además, las espinacas aportan 90 mg de calcio, 4 mg de hierro, 54 mg de magnesio, 423 mg de potasio, por lo que contribuyen a fortalecer los huesos y mejorar la función muscular y el sistema nervioso.
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