El alimento que ayuda a reducir el colesterol, combate la acidez de estómago y previene el envejecimiento

Los superalimentos y las infusiones se han convertido en un remedio muy socorrido al que recurrir después de épocas de excesos como las Navidades o en la previa de una época de bonanza como suele ser las vacaciones de verano, en la conocida como 'operación bikini' donde se pretende lucir palmito. No en balde, los también denominados 'superfoods' reportan al organismo múltiples beneficios y propiedades.

Los superalimentos se deberían consumir a lo largo de todo el año, tal y como han indicado algunos expertos en nutrición. Pero no hay que descuidar la alimentación en general llevando a cabo un menú sano y equilibrado. Además, a esto hay que sumarle la realización de ejercicio físico de forma frecuente. Si se dan estos factores y evitamos la comida basura, conseguiremos mejorar nuestra salud y alcanzar los objetivos fijados mucho antes de lo previsto.

Y es que las dietas milagro no existen y sí la constancia con los buenos hábitos. Dentro del ámbito de los superalimentos, hay muchos tipos y clases, pero una de sus grandes ventajas es que se pueden conseguir practicamente de manera rápida y eficaz en cualquier supermercado o herbolario.

Los hay más conocidos y otros no tanto. Un ejemplo de superalimentos desconocido que no debería faltar en las despensas de los hogares es el kuzu. Uno de esos alimentos que no han saltado a la fama y que tiene múltiples propiedades. Precisamente este 'superfood' sale de una planta con flores perteneciente a la familia Fabaceae, originaria de Japón y el sur de China.

El kuzu destaca por un alto contenido en carbohidratos, aunque también contiene fibra o minerales. Además, es rico en componentes fitoquímicos de gran calidad como los flavonoides, las saponinas, isoflavonas, cumarinas o daidzeína, todas ellas responsables de las propiedades medicinales de este superalimento.

De ahí que una de las principales propiedades del kuzu sea la dilatación de las arterias y venas, lo que a la postre supone que la sangre circule más libre. Además, baja el nivel de triglicéridos y el colesterol LDL en el plasma sanguíneo.

El alto contenido en antioxidantes ayuda a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. También se considera al kuzu un aliado para la salud cardiovascular y la gestión de la inflamación. Además, su contenido en flavonoides ayuda a reducir la presión arterial y combatir los dolores de migrañas.

El consumo de esta raíz ayuda a neutralizar la acidez de estómago y a mantener un pH adecuado en la sangre. Además, promueve las bacterias digestivas beneficiosas y desinflama el intestino. Todo ello gracias, en parte, por su contenido en isoflavonas (puerarin y daizdeina). Cabe recordar que la dieta macrobiótica lo tiene entre sus productos preferidos por su neutralidad energética

Para consumir el kuzu, hay que moler su raíz y lavar la harina obtenida con agua fría hasta que quede transparente. Después la secaremos y dejaremos reposar durante varios días e incluso si fuera necesario semanas.

Es habitual utilizarlo para sopas o espesar salsas. Es un espesante sin gluten que no modifica el sabor de la receta y puede sustituir a harinas refinadas como la maicena. Unos 5 gramos de kuzu equivalen a 15 gramos de maicena y solo aportan 17 calorías. Para utilizarlo como espesante: se disuelve en frío, se añade a la cocción con el resto de ingredientes, se remueve de vez en cuando hasta que espese. Además, también se puede espolvorear sobre pasteles o añadirlo al relleno de tartas, así como a pudings, helados y flanes.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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