Comer sano no es tan complicado como en un primer momento puede parecer. En esencia, se trata de cuidar los alimentos que entran en tu cesta de la compra y la forma en la que los cocinas, dejando de lado ultraprocesados y azúcares y platos precocinados que suelen llevar una importante cantidad de conservantes. Lo ideal es optar por productos de temporada, que sean lo más frescos y naturales posible.
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Tener en casa una buena variedad de ingredientes hará mucho más fácil hacer recetas saludables sin tener que complicarte demasiado, y si te planificas un menú semanal no tendrás que dedicarle tanto tiempo al día en pensar qué hacer para comer ni qué necesitas comprar. De ahí que los superalimentos hayan ganado mucha fama los últimos años gracias a la versatilidad que ofrecen en la cocina.
Aunque algunos son más exóticos, la mayoría son ingredientes que ya tienes en casa y quizá no sepas la gran cantidad de beneficios y propiedades que tienen. Por ejemplo, uno de ellos es el rábano, un alimento que se puede añadir en crudo en ensaladas o usar para hacer cremas y purés, así como para dar sabor a platos como pastas, carnes o pescados en salsa o arroces.
Destacan por su textura crujiente y su particular sabor picante y refrescante, que los convierte en un ingrediente perfecto para darle un toque diferente a platos como hummus o guacamole. Están compuestos en gran parte de agua y son ideales para llevar una dieta saludable gracias a sus propiedades antioxidantes. Estos son los beneficios por los que vale la pena tenerlos en casa:
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Ademas de ser ricos en minerales, vitaminas y potasio, los rábanos tienen un buen aporte de fibra, por lo que ayudan a combatir el estreñimiento y la hinchazón al favorecer los movimientos intestinales. La fibra también aporta saciedad, por lo que contribuye a reducir los antojos, y se encarga de regular la glucosa en sangre y evitar los picos de azúcar.
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Casi el 95% del rábano está formado por agua, por lo que además de aportar saciedad sin casi calorías, es un ingrediente diurético ideal para combatir la retención de líquido y drenar su exceso, junto con toxinas, del organismo. Es perfecto para ayudar a reducir volumen corporal en las zonas donde este problema suele producir hinchazón, como cartucheras, piernas o abdomen.
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Los rábanos son un alimento antioxidante ya que contienen vitamina C, por lo que ayudan a mejorar el sistema inmune y refuerzan las defensas. Incluirlos en tu dieta habitual hará que el organismo esté más preparado para evitar resfriados y virus. Además son expectorantes y ayudan a eliminar mucosidad del organismo, por lo que conviene tomarlos especialmente durante un catarro.
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Además de vitamina C, tienen un importante aporte de vitaminas A y B, así como de minerales como el fósforo, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, según el Ministerio de Agricultura. Así que además de cuidar y fortalecer los huesos, mejoran la vista, previenen la anemia y contribuyen a la producción de glóbulos rojos y a obtener energía de los alimentos que se comen.
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