El alimento que reduce el colesterol, mantiene una piel resplandeciente y ayuda a regular el tránsito intestinal

Los superalimentos y las infusiones hace tiempo que dejaron de ser una moda pasajera para convertirse en un elemento fundamental de la buena alimentación para muchos consumidores. Y es que los también denominados 'superfoods' destacan por las múltiples propiedades y beneficios que su consumo reporta al organismo.

De ahí que muchos los consuman después de una época de excesos. No obstante, los superalimentos no son la panacea a todos los problemas de peso, de ahí que los expertos insistan en llevar una alimentación saludable, seguir unas pautas alimentarias adecuadas y la realización de ejercicio físico de manera frecuente. Si se suman todos estos factores y se tiene en cuenta que las dietas milagro no existen, conseguiremos resultados mucho antes de lo previsto.

Respecto a los 'superfoods', los hay de muchos tipos y sabores y cada uno de ellos tiene una serie de beneficios. Además, una de sus ventajas es que pueden obtenerse tanto en herboristerías o tiendas especializadas como en supermercados. Uno de esos superalimentos que no debería faltar en ninguna despensa es la pamplemusa, también conocida como pomelo chino, ya que se trata de una variedad de los cítricos con origen en el sudeste asiático. Se cree que este fruto llegó a China hacia el siglo I y actualmente es uno de los más cultivados en el país. A diferencia del pomelo tradicional cuenta con un gran tamaño.

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La pamplemusa destaca por un alto contenido de antioxidantes gracias a los limonoides, que ayudan a reducir el conocido como colesterol «malo» o LDL. Además, promueven la formación en el hígado de la enzima glucation-s-transferasa, responsable de eliminar los compuestos tóxicos, por lo que sirve además para ayudar a eliminar las toxinas del organismo.

Este superalimento es una fruta muy diurética con un alto contenido en fibra, por lo que facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Cabe recordar que esta fruta proporciona aproximadamente seis gramos de fibra por cada porción, por lo que supone una cuarta parte de la dosis requerida en una jornada promedio.

Por último, y no menos importante, los antioxidantes que contiene la pamplemusa ayudan a combatir los radicales libres. Además, contiene un gran número de vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y C y aporta minerales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc. Su alta concentración en vitamina C favorece la formación de colágeno, proteína indispensable para el pelo, la piel, las uñas, las encías, los huesos, los ligamentos, los tendones, el cartílago y las arterias.

La pamplemusa es mucho más grande, menos jugosa y su piel mucho más gruesa que el pomelo tradicional. Dicho esto, este alimento es habitual consumirlo fresco, ya sea entre horas o de postre en la comida. Además, se puede añadir como complemento en ensaladas, mermelada o macedonias. También es una opción recomendable como guarnición, salteándola ligeramente a la plancha para acompañar carnes o pescados.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.