La bebida antioxidante para combatir el envejecimiento y estimular el consumo de calorías

Llevar una vida sana no solo se limita a comer bien o contar calorías. Hacer ejercicio es esencial para que el organismo esté en su mejor forma física, igual que lo es tener claro cuáles son las bebidas que son realmente buenas para nuestra salud. Porque lo que bebes es igual de importante que lo que bebes, aunque sean muchos quienes no tienen esto en cuenta y tienden a subestimar cómo afectan los líquidos a nuestro físico.

Beber refrescos azucarados con las comidas en lugar de agua o consumir habitualmente bebidas alcohólicas, aunque sea una al día, no solo aumenta notablemente las calorías ingeridas, sino que aportan picos de glucosa que generan antojos durante el día. Esto, además de aumentar tu aporte calórico hace que te pases el día con hambre y que tengas más posibilidades de acabar dándote un atracón o picando productos muy poco saludables entre horas.

Así que hay que prestar atención a lo que bebes, porque las bebidas también pueden ser un gran aliado a la hora de cuidar nuestra salud y nuestro peso. Por ejemplo, incorporar infusiones en nuestro día a día resultan el complemento perfecto a una dieta sana y deporte habitual, y potencian notablemente los efectos de unos buenos hábitos de vida. Sus resultados se dejan notar a largo plazo y nos ayudan a mantenernos en esa rutina que realmente nos está funcionando.

Además añadirlas en tu día a día es muy sencillo: basta con tener en casa varios ingredientes que tomar según tus necesidades y puedes tener lista una infusión en solo cinco minutos. Además son fáciles de comprar en cualquier supermercado o herbolario y una opción de lo más recurrente tanto para tomar en casa y calentar el cuerpo mientras te relajas o para beber fuera en un termo e hidratarte.

Porque además de aportar hidratación, las infusiones son saciantes y nos ayudan a controlar el hambre entre horas, pero también son diuréticas y muy útiles para combatir la retención de líquido. Esto se debe a que gracias a su contenido en agua favorecen la orina y drenan ese exceso de líquido que tiende a acumularse en piernas o abdomen. Así que son una buena opción depurativa para ayudarnos a deshacernos de toxinas mediante la orina.

Así que entre las infusiones que puedes probar a hacer desde casa está la infusión de limón y manzana, una combinación muy potente que destaca por su poder antioxidante de ambos ingredientes. Esto ayuda a fortalecer las defensas del organismo y que nuestro cuerpo esté más preparado para combatir virus e infecciones, por lo que conviene especialmente tomarla en épocas de resfriados y contagios.

Además, el efecto antioxidante es muy útil para combatir el envejecimiento y el deterioro del organismo que causan los radicales libres, unos compuestos que dañan nuestro sistema cardiovascular y aceleran la aparición de los signos de la edad.

Esta infusión también cumple con una función digestiva, que ayuda a reducir las molestias tras las comidas como la hinchazón o acidez, y a la vez combate el estreñimiento. Y también es de lo más útil para bajar de peso, ya que el limón tiene un efecto quema grasa que estimula el consumo de las calorías para producir energía, en lugar de almacenarlas.

Para hacer una infusión de manzana y limón basta con poner a hervir 250 ml de agua junto a una manzana troceada y el jugo de limón al gusto. Puedes añadir también la piel de ambos ingredientes para que emulsionen al máximo sus propiedades. Espera a que llegue a ebullición y después filtra la bebida.